Nueva York.- Al presidente electo de EE UU, Donald Trump, que la semana pasada se quejaba en su cuenta de Twitter del excesivo coste de los aviones presidenciales encargados a Boeing, también le parecen ‘fuera de control’ los costes del programa F-35, lo que ha supuesto una caída del 4% de las acciones de Lockheed Martin.
Esta vez el tuit del presidente electo decía: “El coste del programa F-35 está fuera de control. Podemos ahorrar miles de millones de dólares de compras militares después del 20 de enero y lo haremos”.
Ha bastado este escueto mensaje en la red social para que las acciones de la empresa constructora aeroespacial norteamericana cayean, mientras que los valores de varios otros contratistas de defensa también descendieran. Se calcula que en pocos minutos las pérdidas en bolsa llegaron a los 2.000 millones de dólares.
La empresa Lockheed Martin, uno de los principales contratistas de defensa del Gobierno estadounidense, respondió a Trump en un comunicado en el que señalaba su “disposición a trabajar con el presidente electo y su Administración para avanzar en el historial de probado desempeño del programa F-35 y que sea asequible”.
El responsable del programa F-35 de Lockheed Martin, Jeff Babione, señaló que la empresa entiende las preocupaciones sobre la asequibilidad y ha invertido millones de dólares para reducir el precio del avión. Babione dijo que el objetivo de Lockheed era reducir el precio del F-35 en un 70 por ciento de sus estimaciones originales. "Lo proyectamos a unos 85 millones de dólares en el horizonte de 2019 o 2020", dijo a periodistas en Israel
El F-35 es un avión de quinta generación cuyo programa ya ha costado al país al menos 1.500 millones de dólares, 1.000 millones más de lo previsto en un principio. Además, el proyecto de este caza lleva más de siete años de retraso y muchos políticos norteamericanos consideran que es demasiado polémico. El proyecto del F-35 ya ha sido catalogado como el programa armamentístico más caro de la historia.
Diversos especialistas destacan que el F-35 tiene deficiencias importantes, como que no está preparado para combatir en las distancias cortas. Asimismo, el hecho de que fuera planeado como un caza sigiloso e indetectable podría sacrificar sus habilidades de combate y limitar su movilidad y capacidad de bombardeo.