Lucerna.- Los 22 ministros responsables del espacio pertenecientes a los países miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA) que se reúnen estos días en Lucerna (Suiza) bajo la presidencia de su colega español de Economía, Luis de Guindos, deciden sobre el presupuesto de 11.000 millones de euros solicitada por la organización para financiar sus diversos proyectos.
Estos proyectos van desde lanzadores y cohetes de observación de la Tierra o de exploración, a la gestión del tráfico espacial, algunas misiones que contempla la ESA hasta el año 2025.
Como es habitual en estas reuniones bienales de la Ministerial, los tres principales contribuyentes a la ESA -Francia, Alemania e Italia- marcarán la pauta, cada uno al frente de un programa emblemático para el lanzador Ariane 6, los franceses; los alemanes para la contribución europea a la Estación Espacial Internacional (ISS) y los italianos por ExoMars. Las negociaciones se centrarán en el nivel de participación de cada país para financiar proyectos propuestos por la organización. Esto abrirá un amplio debate en cada país defendiendo sus intereses.
No habrá problema respecto al futuro lanzador europeo, que ya se decidió en la reunión de hace dos años. Las negociaciones serán más tensas por lo que respecta a la misión ruso-europea ExoMars-2 cuyo lanzamiento previsto para los años 2018 o 2020 y que tiene programado el envío de un rover capaz de perforar el suelo marciano para tratar de hallar rastros de vida. La agencia necesita "algo más de 400 millones de euros para el proyecto, por todo el trabajo técnico necesario para llevar el vehículo hasta su lanzamiento", ha dicho, David Parker, director de vuelos espaciales y de exploración robótica de la ESA.
Este coste se añadirá a los 1.000 millones ya invertidos en la misión a Marte. Italia debería contribuir con un 37,61% y Francia con el 15,9%.
Este presupuesto suplementario, aseguran, no tiene nada que ver con el fracaso del módulo Schiaparelli en su intento de aterrizaje sobre la superficie de Marte. Pero, sin duda, ese fallo estará presente en la mente de todos.
En cuanto a la ISS, la ESA mantendrá su compromiso de mantener la explotación de la Estación hasta el año 2024. Una inversión de 400 millones por año y el 40% financiado por Alemania. La participación de Francia aumentó del 22% al 28% en la anterior reunión en 2014, como un gesto de cara a Berlín en apoyo de su proyecto Ariane 6.
Otros programas científicos de la ESA también están en el orden del día, como los proyectos de telecomunicaciones, observación de la Tierra, etc.