Madrid.- En el Paraninfo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), con el apoyo del Ejército del Aire, Ejército de Tierra, Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y Airbus, tuvo lugar el acto académico de entrega de diplomas de la VIII promoción del Máster de Ensayos en Vuelo (MEEV).
Sus representantes ocuparon la mesa presidencial junto con el codirector del MEEV, Miguel ángel Gómez Tierno y el rector de la UPM, Guillermo Cisneros.
Esta nueva promoción del MEEV ha recibido “una formación de altísimo nivel”, subrayaba el codirector, “volando en 10 aviones y 6 simuladores, por lo que el carácter práctico del mismo es evidente”. Compuesta por 15 estudiantes, 6 de ellos han realizado el módulo de ala rotatoria (un piloto y un ingeniero del Ejército del Aire y dos pilotos y dos ingenieros del Ejército de Tierra) y 9 alumnos el módulo de ala fija (un miembro de las Fuerzas Armadas de Colombia y el resto ingenieros procedentes de INTA, Airbus, Indra y otras empresas). Junto a ellos, tres estudiantes (un ingeniero de Sener y un piloto y un ingeniero de Inaer) han finalizado satisfactoriamente el curso corto de Ensayos en Vuelo de Ala Rotatoria (300 horas formativas).
Ese perfil de los estudiantes que realizan el Máster, en su mayoría ya trabajadores de las instituciones y la industria aeroespacial, denota lo necesario de esta formación en España. Antes de que existiera el MEEV los especialistas en ensayos en vuelo debían instruirse en EEUU, Francia o Reino Unido, con el consiguiente sobreesfuerzo y mayor coste.
Luis Gracia, director de Seguridad de Vuelo de Aviones Militares de Airbus, recordó cómo los centros de ensayos en vuelo de Airbus en España fueron pioneros y han estado presentes en todos los programas de desarrollos militares (A-400M, Eurofighter, tanqueros…) por lo que su empresa “está altamente comprometida con el MEEV desde sus inicios”.
El Ejército del Aire, en su intervención destacó que los ensayos les permiten “formar parte de la punta de lanza en Europa, son una herramienta multiplicadora de capacidades”. En esa misma línea apuntó el Ejército de Tierra, pues los pilotos e ingenieros de ensayos son “un personal esencial para mantener sus capacidades operativas y apoyar sus programas de certificación”.
El director general del INTA, Ignacio Azqueta, apuntó también a lo necesario de este Máster con su propia experiencia como ejemplo. “Nuestro departamento de certificación tenía hace una década tan sólo 10 ingenieros aeronáuticos, ahora son 78 los dedicados a esto y estamos desbordados”, afirmó. “Créanme, somos un buen barómetro de cómo va la aeronáutica, lo que se implementa y demanda el sector, el presente son motores más eficientes, más potentes y con nuevos combustibles”.
Como no podía ser de otro modo, Isabel Maestre, directora de la AESA, señaló a la seguridad como “la clave para el desarrollo de este sector y el MEEV es una apuesta clara por la seguridad en la aviación. Hay que trabajar mano a mano con la Universidad para que la formación sea lo más próxima a la realidad laboral, lo cual redunda en la seguridad”.
En el acto, también tomaron la palabra los instructores de esta nueva promoción, que les recordaron la importancia de que este es “un trabajo en equipo, hay que aportar al grupo conocimientos y experiencia para alcanzar los objetivos del ensayo con seguridad y los mejores resultados”. Los primeros de la promoción, Alfonso Durán y Fermín Floristán, hicieron hincapié en la dureza del programa del Máster pero al mismo tiempo alabaron la calidad de la formación recibida. Lo definieron como “un trabajo apasionante, una profesión vocacional”.
Guillermo Cisneros, rector de la UPM fue el encargado de clausurar el acto. En primer lugar, hizo referencia a la relación histórica existente de las Escuelas de Aeronáutica con las Fuerzas Armadas y a la convergencia actual que se materializa en cursos, cátedras, proyectos de investigación, etc.
Asimismo, sostuvo que “la UPM apuesta por los estudios de posgrado y la internacionalización” y que “la realización transversal de trabajo en equipo entre diferentes ramas de la ingeniería es una máxima de nuestras Escuelas y debe ir a más”. Por último, apeló a la “marca España universitaria”, puesto que “las universidades son un gran activo de esa marca España y un emblema a potenciar en el extranjero”.