Madrid.- Los pedidos de aviones registrados por los dos grandes constructores aeronáuticos mundiales, Airbus y Boeing, descendieron en los siete primeros meses del año un 17%, lo que supone una desaceleración del sector.
El descenso es especialmente significativo en el caso de Airbus, que respecto al año anterior ha supuesto una caída de 30%. Ambos fabricantes atribuyen esta situación al preocupante ambiente económico global y a la reducción de los precios del carburante.
Airbus prácticamente igualó a Boeing en su carrera por encargos de aviones comerciales después de registrar la mitad de los 197 pedidos en firme en julio durante el Salón Aeronáutico internacional de Farnborough, según los últimos datos de ambos constructores aeronáuticos.
En medio de una amplia ralentización de las compras individual, el constructor aeronáutico europeo dijo que había vendido un total de 373 aviones entre enero y julio, 323 después del ajuste por cancelaciones. Su rival norteamericano anunció 383 aviones vendidos en el mismo periodo, 333 después de cancelaciones.
Ambos fabricantes se encuentran, a decir de los expertos del sector, por un lado, ante el desafío de un nuevo mercado que aparece con un exceso de oferta y, por otro, ante la preferencia de las compañías aéreas por los aviones de fuselaje ancho y mayor tamaño”
Esta desaceleración plantea algunas cuestiones a propósito de si los dos constructores aeronáuticos mantendrán sus planes para aumentar la producción a finales de este decenio. Ambos afrontan una serie de aplazamientos de pedidos en las últimas semanas, mientras se mantiene estable la tendencia a posponer tales encargos.
Según recoge la agencia Reuters, dos fuentes del sector apuntan que la compañía aérea indonesia Lion Air, uno de los mayores compradores con cientos de pedidos a Boeing y Airbus, está estudiando el aplazamiento de un encargo de 25 aviones al constructor aeronáutico europeo.