Darmstadt.- Tras un largo encendido de su potente motor el pasado jueves, el satélite para el estudio de Gases Traza (TGO) de ExoMars ya se encuentra en camino hacia Marte, a donde llegará el próximo mes de octubre.
El encendido del motor en el espacio profundo comenzó automáticamente una vez que los comandos de orientación autónoma e ignición del motor principal de 424 N se cargaron el pasado martes. Este encendido, la primera maniobra crítica del TGO desde su lanzamiento el pasado 14 de marzo, tuvo una duración de 52 minutos y su objetivo es ayudar al satélite a interceptar la órbita de Marte el próximo 19 de octubre.
La maniobra fue supervisada atentamente por el control de la misión de la ESA, situado en la ciudad alemana de Darmstadt, que siguió las señales de la nave a través de la antena de radio de alta sensibilidad ubicada en Nueva Norcia (Australia).
“El motor proporcionó una fuerza equivalente a la de levantar un peso de 45 kg en un gimnasio, y permaneció encendido unos 52 minutos, así que el impulso generado no es nada desdeñable”, explica Silvia Sangiorgi, responsable adjunta de operaciones de ExoMars.
La ignición fue planeada con mucha antelación y su duración se calculó cuidadosamente para minimizar el consumo de combustible durante el conjunto de maniobras de crucero e inserción orbital en Marte. Este conjunto incluye un segundo encendido el 11 de agosto y maniobras de ajuste menores el 19 de septiembre y el 14 de octubre.
Además, el pasado 18 de julio se produjo una breve ignición para probar por primera vez el motor. La respuesta ese día no fue la esperada debido a un fallo de configuración, por lo que el encendido se repitió el 21 de julio, cuando todo salió a la perfección.
Michel Denis, director de operaciones de vuelo, comenta: “el encendido del 28 de julio ha sido el mayor de los cuatro encendidos programados que permitirán a ExoMars interceptar Marte y depositar el módulo Schiaparelli el próximo 19 de octubre sobre Meridiani Planum, una enorme planicie cerca del ecuador del planeta”.
Los cálculos de este último encendido se realizaron con ayuda de una ténica de navegación ultraprecisa que determina la posición de la nave con una precisión de 1.000 metros a una distancia de 150 millones de kilómetros de la Tierra.
Más allá de las fechas de encendido previstas en septiembre y octubre, que permitirán realizar los últimos ajustes en la trayectoria antes de la separación de Schiaparelli el 16 de octubre, ExoMars elevará su órbita el 17 de octubre y se adentrará en la órbita de Marte el día 19 de ese mismo mes.
Los equipos han estado empleando una fase de crucero relativamente tranquila para poner a prueba los sistemas de la nave, incluyendo el módulo demostrador Schiaparelli y la unidad de radio que se utilizará para transmitir datos desde los vehículos en Marte, así como para comprobar los cuatro instrumentos científicos del TGO.
ExoMars, una misión conjunta de la ESA con la agencia rusa Roscosmos, ya ha recorrido bastante más de la mitad de los casi 500 millones de kilómetros de su viaje.
El TGO transporta el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli que, a su llegada, pondrá a prueba la tecnología necesaria para el envío de un vehículo en 2020 con un aterrizaje controlado, mientras su nave nodriza se colocará en una órbita elíptica alrededor de Marte.
A lo largo de los próximos meses, el TGO se acercará a los límites exteriores de la atmósfera para reducir su órbita. Una vez en su órbita circular final, a unos 400 kilómetros de altitud, comenzarán sus cinco años de actividad científica a partir de diciembre de 2017.
El TGO analizará gases poco frecuentes en la atmósfera del planeta, y especialmente metano, cuya presencia en la Tierra puede indicar procesos geológicos o biológicos en activo.