Madrid.- Rebeca Muñoz Bernal, estudiante de último curso del Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica (MUIA) en la ETSI Aeronáutica y del Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha compartido una semana en TU Delft (Holanda) con jóvenes de todo el mundo en la primera edición de la Airnovation Summer Academy organizada por Airbus.
Esta iniciativa de Airbus, que busca una nueva generación de ingenieros apasionados por lo aeroespacial, aúna talento e innovación, que los estudiantes han demostrado con la resolución de un problema real de la industria. En este caso, el reto planteado era el desarrollo de una start up de sistemas aéreos no tripulados innovadora y de base tecnológica dispuesta a cambiar el mundo, eso sí, teniendo en cuenta limitaciones técnicas y empresariales.
La estudiante madrileña consiguió una de las ansiadas plazas para participar en esta peculiar academia de verano, que combina dinámicas de trabajo de grupo con sesiones de inspiración impartidas por los líderes de la compañía y actividades de ocio junto con los compañeros de 17 nacionalidades distintas (paseo en barca por los canales, visita al ciber zoo, barbacoas…). En este entorno cualquier momento es bueno para aprender y compartir experiencias, incluso las cenas o los trayectos en bici, su transporte habitual durante estos días. “El ambiente ha sido inmejorable, una semana intensa, divertida, útil y muy recomendable, rodeada de gente con ganas de aprender, trabajar y pasarlo bien”.
Como el resto de participantes, ha sido seleccionada por su perfil académico, su currículo y un vídeo en el que presentaba la contribución que haría a la academia de verano, incluyendo su entusiasmo por la innovación y su visión del futuro del sector aeroespacial.
En el equipo de Rebeca había otro español procedente de la Universidad Carlos III de Madrid, pero también un chico de Singapur, un marroquí que estudia en Nantes, un joven procedente de Hamburgo, una chica india que estudia en Georgia, un italiano que estudia en Toulouse y una chica china que estudia en Cranfield. Este crisol de nacionalidades y acentos le ha enseñado a Rebeca cómo trabajar en un equipo plurinacional y lo importante que es la colaboración de todos e incluso lo difícil que puede resultar a veces entenderse a pesar de tener el inglés como idioma común. “Pero la relación con mis compañeros ha sido excelente, hemos aprendido mucho ayudándonos unos a otros”, afirma.
Aunque su equipo no resultó el vencedor el día de la presentación final de la propuesta de negocio en la que han trabajado y que debían convencer a un supuesto grupo de inversores, participar en un proyecto tan exigente ha sido un gran complemento para sus estudios. “Me han enseñado que siempre hay que ponerse en el lugar del cliente para pensar cómo lo hace él y darle lo que necesita”. Una máxima que le será muy útil en breve, puesto que en septiembre presentará el Trabajo Fin de Máster y, superada esta formación, el título de Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica por la UPM le habilita para el ejercicio de la profesión regulada de ingeniero aeronáutico.
Rebeca ha incentivado su capacidad de innovación, se ha formado en conceptos relevantes para su futuro laboral (design thinking, product management, business model Canvas, industria 4.0.) ha desarrollado sus habilidades transversales y ha contactado con estudiantes y profesionales del sector (networking). “Además me han transmitido valores como el trabajo en equipo, el respeto, la diversidad, el liderazgo, sin duda, ha sido una gran oportunidad”, concluye.