Hampshire.– El Salón Internacional de Farnborough (FIA 2016), que hoy se inaugura en Hampshire, al sudoeste de Londres, lo hace bajo el síndrome del “brexit”, la reciente decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea, que ha abierto un escenario de tensión en los mercados.
A finales de la pasada semana este diario publicaba un análisis del sector aeroespacial y de defensa elaborado por la consultora norteamericana AlixPartners en el que se reflejaba que, a pesar de los beneficios netos de más de un 10% obtenidos por las 100 empresas aeroespaciales y de defensa más importantes del mundo, lo que suponía un incremento de ventas del 3%, los vientos parecían soplar en contra del sector y una buena muestra de ello era la desaceleración de los pedidos de aviones comerciales,
La feria de Farnborough, que se alterna con el salón parisino de Le Bourget, tiene escasas posibilidades de batir el récord de 2014, con sus 181.000 millones de euros de pedidos en firme y opcionales, según refleja la agencia AFP.
El "brexit no debería tener consecuencia en la evolución mundial del sector, que se basa esencialmente en el crecimiento del tráfico aéreo, mayoritariamente en Asia, India y Oriente Medio. Si la hubiera, afectaría más bien al tejido industrial del sector en Europa, opina Jean-Louis Drospy, analista aeronáutico de Argon Consulting, según recoge la citada agencia informativa.
De momento, solamente las compañías aéreas europeas se han visto afectadas, especialmente en bolsa. Por su lado, el gigante europeo Airbus dijo que va a "estudiar las consecuencias a largo plazo" del referéndum británico.
En el habitual ‘duelo’ de este tipo de ferias, en vísperas de Farnboroug, va por delante el constructor norteamericano Boeing con 276 pedidos netos en el primer semestre frente a los 183 de su competidor europeo. Ambos se enfrentan a la llegada de un tercero, el canadiense Bombardier, con su CSeries, en el segmento de los aviones de medio alcance.
En el apartado de Defensa, el acontecimiento será la presentación pública del F-35, el avión de combate estadounidense que hace al fin su estreno internacional. Lanzado a principios de los años 1990, este programa del estadounidense Lockheed Martin es el más caro de la historia militar, con un coste total estimado de unos 400.000 millones de dólares, para unos 2.500 aviones a producir en las próximas décadas..