Madrid.- Cuatro días, justamente los más problemáticos por el comienzo de las vacaciones estivales, ha necesitado el Ministerio de Fomento y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para tomar cartas en el asunto del caos provocado por la compañía aérea Vueling en el aeropuerto barcelonés de El Prat.
Se adelantó la Generalitat de Cataluña, a través de su Agencia de Consumo (ACC) quien requirió por dos veces a la aerolínea pidiendo explicaciones y anunciando posibles sanciones, pero dejando bien claro que corresponde a la AESA la competencia en materia de retrasos y cancelaciones. La ACC pidió a la agencia estatal que actuara con celeridad y dando las explicaciones pertinentes puesto que es su responsabilidad, como parte de la administración del Estado.
Han sido necesarios cuatro días de caos y reclamaciones por retrasos y cancelaciones de vuelos, con los pasajeros durmiendo en el suelo del aeropuerto con niños y personas mayores, esperando durante muchas horas su posible o frustrado embarque.
Al final, este domingo por la tarde se anuncia el expediente abierto por la AESA a la aerolínea catalana para esclarecer la causa de los problemas de operación de los últimos días. La dirección de Aviación Civil ha citado este lunes al presidente de la compañía para pedirle explicaciones de lo que está ocurriendo y cómo piensa resolver los problemas.
Según Europa Press, el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, asegura que “AESA ha estado velando por el cumplimiento de los derechos que asisten a los pasajeeros y para que la situación se regularice con la máxima celeridad posible. Ni Vueling ni ninguna otra compañía puede perjudicar a miles de viajeros so pretexto de una mala planificación".
Peo el hecho es que ni Fomento ni AESA han hecho pública ninguna medida en los cuatro días precedentes a pesar de que los hechos han sido dados a conocer por los medios informativos y las redes sociales.