Singapur.- Un Boeing 777-300ER de la compañía Singapore Airlines (SIA) con 222 pasajeros y 19 tripulantes a bordo que había despegado la pasada madrugada del aeropuerto Changi de Singapur, con destino Milán, tuvo que regresar y hacer un aterrizaje de emergencia en el aeródromo de salida al detectarse una pérdida de aceite en un motor que acabó incendiándose poco después de aterrizar.
El capitán del vuelo SQ368 tomó la decisión de regresar a Singapur para realizar un aterrizaje de emergencia tras descubrir una fuga de aceite. El ala derecha del avión se incendió durante el aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Changi. La pista 2, donde aterrizó el avión, se cerró tras el incidente, según informa el diario local The Straits Times.
El pasaje y la tripulación fueron evacuados sin que hubiera que lamentar daños personales. Cuando el avión llevaba unas tres horas de vuelo, el capitán decidió regresar al aeropuerto de Changi. Informó al pasaje de la situación y anunció el regreso al aeropuerto porque no tenía suficiente combustible para el viaje, según manifestó uno de los pasajeros.
Otra pasajera publicó en su página de Facebook las fotos del ala en el momento del incendio y después de la actuación de los bomberos. Escribió que vivió una experiencia terrible y que ella y los demás pasajeros estuvieron muy cerca de la muerte.