Nueva York.- La Administración Federal de Aviación (FAA) norteamericana, representantes de diversos organismo gubernamentales, de la industria y del mundo académico se han unido para estudiar la tecnología de detección de aviones no tripulados ilegales cerca del aeropuerto internacional John F. Kennedy (JFK) en Nueva York.
Durante los últimos dos años, la FAA ha recibido numerosos informes de pilotos y residentes en las proximidades de los aeropuertos con más tráfico aéreo del país, incluyendo el JFK, sobre los vuelos de drones cerca de esas infraestructuras.
"Nos enfrentamos a muchos retos difíciles a medida que integramos la rápida evolución de la tecnología de los UAS en nuestro espacio aéreo complejo y altamente regulado", ha dicho Marke "Hoot" Gibson, asesor senior de la FAA en aviones no tripulados. "Este encuentro en el JFK refleja el compromiso de todos por la seguridad", agregó.
A partir del pasado día 2, la FAA ha llevado a cabo evaluaciones en el JFK para estudiar la eficacia de un sistema de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de detección de UAS en el entorno de un aeropuerto comercial. Cinco diferentes drones con forma de helicópteros y aviones de ala fija han participado en el estudio y se han llevado a cabo alrededor de 40 pruebas por separado.
La evaluación incluyó una amplia colaboración entre organismos del Gobierno en el JFK y la cooperación de la industria y el mundo académico. Las pruebas ampliadas en la investigación se habían llevado a cabo a principios de este año en el aeropuerto internacional de Atlantic City.
Además de la FAA y el FBI, las agencias coordinaron sus fuerzas en esta investigación junto al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el de Justicia, la Oficina del Fiscal del Distrito de Queens y la Autoridad portuaria de Nueva York y Nueva Jersey. DHS y el FBI quieren identificar a los operadores de drones no autorizados con fines policiales, y la misión de la FAA es proporcionar un ambiente seguro y eficiente del aeropuerto para el tráfico aéreo tripulado.