París.- El CEO de Airbus Group, Tom Enders, acaba de reconocer al diario económico francés “Les Echos” los problemas y la frustración que está causando el avión militar de transporte A400M: “todo va en la dirección correcta, excepto el A400M en el que tenemos que afrontar nuevos problemas técnicos imprevistos”.
“Estamos muy frustrados por estas nuevas dificultades que nos van a costar dinero. Sin embargo, el A400M es aún un buen avión, con un gran potencial. Todo el mundo lo reconoce, aunque aún no haya alcanzado el nivel de madurez necesario para proporcionar una satisfacción completa”, añade Enders.
“Por tanto, tenemos que seguir trabajando duro con nuestros socios para resolver estos problemas. Porque no vemos nada que sea insuperable. Por otra parte, el hecho de que GE haya tomado el control de la italiana Avio es una muy buena noticia. Esto debería permitir a Avio beneficiarse de la experiencia y los conocimientos de GE para resolver sus problemas técnicos”.
En cuanto a las dificultades surgidas en la producción del A320neo y el A350, Enders señala: “estos problemas no son una sorpresa. Nosotros habíamos dicho claramente que 2016 sería un año particularmente difícil. Advertimos a los analistas que 2016 sería un año de transición con beneficios y una posición de caja estables. No hemos cambiado el discurso. Admitimos el retraso en las entregas. Pero se puede resolver en el segundo semestre del año. Tradicionalmente, en Airbus el segundo semestre es siempre más activo. Esto también será cierto este año”, asegura Enders.
También resta importancia a la caída de pedidos en el primer trimestre. “Es cierto que la recepción de pedidos de aviones comerciales fue floja a comienzos de año. Pero, de nuevo, esto no es significativo para el resto del año. En el 2011 Airbus sólo obtuvo un pedido neto al final del primer trimestre, lo que no impidió terminar el año con unos 1.400 pedidos. No digo que eso es lo que vaya a pasar este año”.
“Como no dejamos de repetir, no podríamos conseguir todos los años más de un millar de pedidos. Pero confío en nuestra capacidad de alcanzar el objetivo de un razón de pedidos/entregas por encima de los 650 pedios netos”. Aunque el primer trimestre haya sido flojo -lo que ocurre a menudo-, los indicadores del mercado son positivos. El indicador clave, que son las anulaciones y los informes de entregas no indican nada anormal. Nuestros clientes están mucho más dispuestos a querer avanzar la fecha de entrega que a querer anularla”.