Mojave.- La compañía Virgin Galactic, propiedad de Richard Branson, presentó el pasado viernes una nueva nave orbital de pasajeros, SpaceShipTwo, bautizada “Unity” por sugerencia del astrofísico británico Stephen Hawking, mientras se prepara para reanudar las pruebas de vuelo por primera vez desde que ocurrió el accidente que ocasionó la muerte del piloto.
La presentación tuvo lugar en el desierto Mojave, California, y fue dirigida por el fundador de la compañía, que asistió acompañado de su familia. Eva-Deia, nieta de Branson, que cumplía su primera año de vida, bautizó la nave espacial rompiendo contra ella un biberón de leche mientras la cantante británica Sarah Brightman, aspirante a viajar al espacio, interpretaba en vivo el “Cumpleaños Feliz”.
Hawking, que fue quien sugirió el nombre con que bautizó la nave, afirmó en un discurso grabado que la exploración espacial es "un factor de unión" y los países "son capaces de cooperar en el espacio tanto que desde la Tierra puede parecer envidiable". También expresó su esperanza de que la entrada en el nuevo siglo espacial, que simboliza la presentación, "ayude a crear una nueva unidad".
Al parecer, la ceremonia contó con la participación de otro gran aficionado a la aeronáutica, el actor estadounidense Harrison Ford, quien se mostró orgulloso de que "Virgin progrese rumbo a las estrellas".
SpaceShipTwo es del tamaño de un avión de negocios. Está diseñada con capacidad para dos tripulantes y hasta seis pasajeros en un vuelo suborbital a alta velocidad. A una altitud superior a 99 kilómetros, los pasajeros experimentarán algunos minutos de ingravidez y observarán la Tierra.
Después de años de desarrollo, Virgin Galactic parecía estar acercándose al objetivo de transportar a turistas espaciales cuando se destruyó el primer SpaceShipTwo el 31 de octubre de 2014, durante su cuarto vuelo impulsado por un cohete. Sus restos cayeron en el desierto de Mojave.
"Cuando tuvimos el accidente, nos preguntamos durante aproximadamente 24 horas si valía la pena continuar, si debíamos poner término al trabajo del día", dijo Branson. Comentó que sus ingenieros, astronautas y miembros del público ayudaron a convencerlo de que el viaje al espacio es demasiado importante para rendirse.
SpaceShipTwo pasará a la fase de pruebas durante los próximos meses junto a la White Knight Two, que es la otra nave en la que va acoplada hasta alcanzar los 14 kilómetros de altitud. A partir de ese momento, aquella podría alcanzar los más de 100 kilómetros de altitud con sus propulsores.
Antes del accidente en 2014 Virgin Galactic ya tenía confirmados unos 700 clientes a un precio de unos 200.000 euros el pasaje.