Washington.- La Nasa adoptó el pasado viernes una importante decisión al encargar al constructor aeroespacial norteamericano Boeing una segunda misión tripulada que será lanzada desde los EE UU a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Se trata del tercero de los cuatro encargos que contempla el contrato suscrito por la Nasa con empresas privadas conocido como CCtCap. Las empresas norteamericanas Boeing y SpaceX recibieron cada una su primer encargo en mayo y noviembre de este año, respectivamente, comenzando la construcción y adquisición del hardware y los activos necesarios para llevar a cabo sus tareas cada una de esas firmas privadas.
El CST-100 (Crew Space Transportation) Starliner es un diseño de nave espacial propuesto por Boeing en colaboración con Bigelow Aerospace para el programa CCDev de la Nasa. Su misión principal será la de transportar una tripulación de astronautas a la ISS. La SpaceX Dragon es una nave espacial reutilizable, desarrollada por la empresa privada estadounidense SpaceX, capaz de llevar carga a la órbita baja terrestre (LEO). La cápsula tiene la capacidad de acoplarse a los segmentos no rusos de la ISS.
Una misión comercial tripulada a la ISS restaurará la capacidad de vuelo espacial de EE UU y aumentará el tiempo dedicado a la investigación científica sobre la Tierra, para la Tierra y más allá de la Tierra.
Cada una de las empresas contratadas debe asumir también el proceso de certificación completa con éxito antes de que la Nasa dé su aprobación final para el vuelo. El contrato de cada proveedor incluye un mínimo de dos y un máximo de seis posibles misiones.