Moscú.- Dos cohetes Proton rusos lanzarán hacia Marte desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, las dos naves de la misión ExoMars, una de las cuales despegará el próximo mes de marzo, mientras que la otra saldrá hacia el Planeta Rojo en 2018, según la Agencia Espacial Europea (ESA).
ExoMars, fruto de la colaboración con la agencia espacial rusa Roscosmos, engloba dos misiones. El satélite para el estudio de Gases Traza (Trace Gas Orbiter, TGO) y Schiaparelli integran la misión prevista para 2016, mientras que la misión de 2018 está compuesta por un vehículo de exploración y una superficie equipada con instrumentación científica. Se trasladarán en barcos separados a mediados del mes que viene y llegarán al cosmódromo el 21 y 23 de diciembre, respectivamente.
"ExoMars ha recorrido un camino muy largo para llegar a donde nos encontramos, pero ahora estamos preparados para el realizar el lanzamiento la próxima primavera", ha dicho álvaro Giménez, director de ciencia y exploración robótica de la ESA. "Estamos a punto de dar comienzo a una nueva era en la exploración de Marte para Europa y nuestros socios rusos" ha agregado.
Sergey Saveliev, vicepresidente de Roscosmos, afirma que "ExoMars es un ejemplo extraordinario de la cooperación entre Rusia y Europa en la exploración del espacio profundo. "La misión de 2016 es solo la primera fase de nuestra cooperación y, en el futuro, Roscosmos y la ESA tienen previsto realizar muchos proyectos conjuntos de exploración del espacio".
Por su parte, Donato Amoroso, director general adjunto de Thales Alenia Space, afirma que "Para Thales Alenia Space, nuestra participación en la extraordinaria misión ExoMars como fabricantes del satélite y el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje para la exploración in situ de Marte, entraña un enorme desafío a nivel tecnológico y humano".
El primer lanzamiento de ExoMars está previsto para el 14 de marzo, primer día de la ventana de lanzamiento que durará hasta el 25 del mismo mes.
Después de un viaje a Marte que se prolongará un mínimo de siete meses, Schiaparelli se separará de TGO el 16 de octubre para proceder a su entrada, descenso y aterrizaje en la región de Meridani Planum el 19 de octubre.
TGO, junto a Mars Express de la ESA y los satélites de la Nasa que ya orbitan en Marte, transferirá los datos obtenidos durante los días en que está previsto que Schiaparelli se mantenga operativo, hasta que se agote su batería.
Principalmente, Schiaparelli es un demostrador cuya función es poner a prueba una serie de tecnologías que permiten controlar el aterrizaje de futuras misiones en Marte, pero también porta un pequeño conjunto de instrumentos científicos que permiten analizar el entorno local una vez en la superficie.
Entretanto, tras una serie de maniobras de aerofrenado, en 2017 TGO entrará en órbita alrededor de Marte, desde donde realizará un inventario detallado de los gases de la atmósfera del planeta.
La abundancia y distribución del metano son dos de los principales focos de interés, pues su presencia supone una fuente de corriente activa. TGO ayudará a descubrir si procede de una fuente geológica o biológica.
"TGO analizará los «gases traza» de la atmósfera", indica Håkan Svedhem, científico del proyecto de la ESA. "Aunque representan menos de un uno por ciento de la atmósfera, podrán facilitarnos indicadores clave en referencia a cualquier proceso activo, ayudándonos a determinar el nivel de la posible presencia de «vida» en Marte en la actualidad".
"TGO también va a monitorizar los cambios estacionales en la composición de la temperatura de la atmósfera, y a cartografiar la zona que se encuentra bajo la superficie para buscar reservas ocultas de hielo".
Finalmente, TGO también retransmitirá los datos procedentes del vehículo de exploración y la plataforma de superficie equipada con instrumentos científicos de la misión de 2018.