El Cairo.- El Ministerio egipcio de Aviación Civil ha rebatido este martes las afirmaciones de las autoridades rusas: “no hay ningún dato que confirme la versión de Moscú de que el avión se había desintegrado en pleno vuelo”.
El director de la Agencia Federal del Transporte Aéreo de Rusia, Alexandr Neradko, dio como versión segura que el A321 que el pasado sábado cayó en la península del Sinaí, en Egipto, muriendo 224 personas, se desintegró en pleno vuelo, según lo demostraba la dispersión de los restos en el lugar del siniestro.
Un portavoz ministerial egipcio desmintió también que se hubieran recibido llamadas de socorro antes de la tragedia procedentes del avión siniestrado. “No existe grabación de ninguna comunicación a los centros de control solicitando nada”, dijo el portavoz a la agencia Reuters.
Por otra parte, un miembro de la comisión investigadora que ha tenido acceso a la audición de las grabaciones de las cajas negras aseguró que el A321 no registró ningún impacto exterior, como indicó la compañía aérea operadora del avión siniestrado.
El portavoz ministerial egipcio señaló que el equipo investigador, liderado por Egipto con ayuda de Airbus, Rusia y otros países, han vuelto este martes al escenario del siniestro y una vez se completen las investigaciones, se centrarán en el análisis de las cajas negras que, al parecer, se encuentran en buen estado.
Las fuentes oficiales egipcias reiteran que no hay pruebas de que el avión se desintegrara en vuelo. "Podemos estar ante un proceso largo y no podemos hablar de resultados a medida que avanzamos", dijeron.
Sin embargo, el hecho de que no se recibiera llamada alguna de socorro y que los restos se dispersaran en un largo radio, sugiere a muchos expertos la hipótesis de la desintegración súbita.