Madrid.- Un robot basado en la nave espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) ExoMars y desarrollado por un equipo dirigido por la compañía española GMV puja por hacerse un hueco en las plataformas petrolíferas y de gas de todo el mundo, para trabajar en entornos de difícil acceso y peligrosos.
El robot compite en el concurso Argos (Autonomous Robot for Gas and Oil Sites), de la compañía de petróleo y gas Total. El concurso, de tres años de duración, impulsa la creación de robots para trabajar en zonas de producción de hidrocarburos en condiciones extremas.
Total espera que en un futuro los robots autónomos refuercen la seguridad de los operadores llevando a cabo tareas rutinarias y repetitivas, como las inspecciones, así como detectando anomalías, alertando a los operadores e interviniendo en emergencias.
El consorcio de GMV Foxiris fue uno de los cinco equipos escogidos en 2014 como competidores. “Queremos que el robot sea capaz de moverse por las instalaciones, llegando dondequiera que llega hoy un humano”, explicó Kris Kydd, jefe de misión de Argos, del departamento de Exploration & Production R&D de Total.
“Empleando técnicas de inteligencia artificial queremos que los robots sean capaces de leer y registrar valores en la instrumentación, y de decidir de forma autónoma si son normales o no. Si hay una situación anómala el robot debe alertar al operador remoto”, añadió.
Los robots deben pasar tres series de pruebas en una planta en Lacq, Francia, la primera de las cuales tuvo lugar en junio. La unidad de deshidratación de gas tiene escaleras, pasadizos estrechos y los obstáculos propios de una planta de producción.
Tras la primera serie de exigentes pruebas, de cinco días de duración, el jurado de Argos comentó: “Foxiris se ha distinguido por su extraordinaria resistencia”. El robot Foxiris está basado en un diseño ya disponible comercialmente, creado por el socio de GMV IdMind. GMV aplica su experiencia en plataformas móviles espaciales para desarrollar todo el sistema de control y el software de operaciones. El tercer socio es un centro de robótica en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Foxiris lleva sensores de navegación interna e instrumentación científica que incluyen cámaras, imágenes térmicas, sensores de gas y micrófonos. Esta instrumentación permite inspeccionar y vigilar medidores de presión, válvulas e indicadores de nivel y detectar superficies calientes, alarmas de sonido y fugas de gas.