Washington.- EE UU pretende desplegar sus aviones no tripulados desde una base en el norte de áfrica con objeto de combatir al llamado Estado Islámico en Libia, para lo que está negociando con los países vecinos, según informa hoy The Wall Street Journal.
Según el diario, que cita a una fuente no identificada en la Administración norteamericana, el uso de aviones no tripulados permitiría a la inteligencia estadounidense obtener "información casi en tiempo real sobre las actividades de terroristas islámicos” en lo que supondría la campaña más intensa e importante contra el grupo terrorista en la región.
El establecimiento de esta base contribuiría a eliminar lo que funcionarios de contraterrorismo describen como uno de los últimos y más apremiantes "puntos ciegos" de inteligencia que afrontan los EE UU y las agencias de espionaje occidentales. Washington y sus aliados están tratando de contener la expansión del Estado Islámico fuera de Irak y Siria, donde ya está en marcha una campaña militar liderada por EE UU contra el grupo.
El denominado Estado Islámico ha llevado a cabo recientemente una serie de atentados en el norte de áfrica asesinando a decenas de turistas extranjeros. Los terroristas pudieron haber sido entrenados en Libia con grupos de militantes del Estado Islámico.
De momento, ninguno de los países del norte de áfrica que podría facilitar a EE UU el uso de cualquiera de las bases existentes ha accedido a ello. Los gobiernos de la zona ven en el Estado Islámico una amenaza, pero les preocupa que el grupo terrorista puede intensificar sus ataques sobre sus territorios si permiten el despliegue de las fuerzas estadounidenses.
Según el periódico norteamericano, las autoridades creen que, al final, la ubicación acordada será con seguridad una base preexistente bajo el control soberano del gobierno anfitrión, que a su vez autorizará a los EE UU a desplegar sus aviones no tripulados junto a un número limitado de personal militar estadounidense.
Fuentes de la Administración norteamericana se negaron a citar países que podrían albergar los drones estadounidenses en la región, debido a las sensibilidades políticas en la zona y que podrían representar una amenaza. Tanto Túnez como Egipto comparten fronteras con Libia y mantienen servicios de inteligencia y relaciones militares desde hace tiempo con los EEUU.
Argelia ha mantenido buenas relaciones con los EEUU y Marruecos tiene estrechos vínculos con Washington, pero su distancia de Libia podría hacer que sus bases allí tuvieran escasa eficacia.