Moscú.- Los restos de la nave de carga rusa Progress M27M caerán este viernes cerca de la costa estadounidense del Océano Pacífico, en el desierto del estado de Arizona, a 200 kilómetros de Las Vegas, ha anunciado hoy el Centro Unificado para Operaciones Espaciales de EE UU, según recogen medios informativos rusos.
Conforme a estas informaciones, la Progress M-27M descenderá de su órbita tras haber girado 167 veces alrededor de la Tierra y el área estimada de impacto de los restos de la nave se sitúan en un rango comprendido entre los 35 grados de latitud norte y los 113 sur.
La nave Progress-M27M despegó el 28 de abril desde la base de Baikonur rumbo a la ISS, pero se situó en una órbita superior a la prevista por causas que aún se investigan. El lanzamiento transcurrió con normalidad pero poco antes de que la nave se separara de la tercera etapa del cohete resultó que, por una serie de fallos que la investigación en curso aún debe identificar, el carguero no envió los datos telemétricos a las estaciones terrestres. Los técnicos del Centro de Control de Vuelos Espaciales de Moscú realizaron varios intentos para establecer contacto con la nave, pero todos fracasaron.
La agencia espacial rusa Roscosmos barajó diversas opciones para desviar al carguero Progress M-27M de su órbita actual y hundirlo, declaró su director, ígor Komarov, quien aseguró que los ingenieros estaban controlando los sistemas de la nave espacial y examinando las variantes para hundirla. "Controlamos la órbita de la nave e iremos informando de todos los acontecimientos", dijo.
Diversos medios apuntaban que la caída de los restos de la nave rusa se produciría el próximo sábado. El ingeniero aeronáutico y astronauta español Pedro Duque en un ‘tuit’ explicó hoy que la Progress “se desintegrará, salvo alguna pieza maciza de metal. No, no sabemos bien cuándo ni dónde aún”. Y poco después concretaba: “El viernes tendremos predicción de reentrada de la Progress M27M. Por mucho que se empeñe el personal, de momento el error es de +/- 24h”