Madrid.- La oficinas nepalíes de la constructora española San José, que desde finales de 2012 acomete las obras de ampliación y mejora del aeropuerto de Katmandú, se ha convertido en estos días en el refugio obligado de centenares de españoles evacuados como consecuencia del trágico terremoto registrado en aquel país.
Entre ellos, los de los propios trabajadores españoles, algunos de los cuales han visto cómo el terremoto ha devastado la vivienda en la que residían. Ahora, ellos, junto a otros compatriotas aguardan en una zona habilitada por la constructora en el aeropuerto de Katmandú el momento de su repatriación.
Las instalaciones de la constructora española en el aeropuerto de la capital nepalí se ha convertido así en refugio obligado para cuantos esperan su repatriación, tras la crisis humanitaria desatada por el devastador terremoto del fin de semana.
La Civil Aviation Authority of Nepal (CAAN), dependiente del Gobierno de Nepal y equivalente a la Dirección de Aviación Civil en España, adjudicó a la constructora española San José por 70 millones de dólares el primer y más importante paquete del plan de mejora del aeropuerto internacional de Kathmandu (TIA) en 2012.
Las obras adjudicadas facilitarán el flujo de pasajeros y mejorará todas las condiciones de calidad y seguridad del aeropuerto, que podrá operar durante las 24 horas del día (actualmente no es operativo después de las 12 de la noche) y beneficiará directamente al turismo de Nepal, una de las mayores industrias para la economía nacional.
Entre las obras que recoge el proyecto, íntegramente financiado por el Banco Asiático de Desarrollo (ADB), destacan la ampliación de la pista de aterrizaje, la construcción de nuevas calles de rodadura de aviones, la ampliación de la zona de estacionamiento de aviones, una nueva iluminación de la pista de aterrizaje, la reforma y ampliación de la Terminal Internacional, un nuevo Sistema de Transporte de Equipajes, varias obras civiles e instalaciones asociadas y el suministro de cierto equipamiento a los aeropuertos regionales de Rara y Simikot.
Por todo ello, y porque generará unos 500 puestos de trabajo directos durante la construcción y otros 2.000 una vez puesto en marcha el nuevo aeropuerto, Nepal considera este proyecto de importancia nacional.