Berlín.-En vísperas de cumplirse el primer mes de la tragedia del A320 de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses ocasionando la muerte de las 150 personas que viajaban a bordo, los resultados del análisis detallado de las dos cajas negras del avión confirma la hipótesis de que el copiloto provocó el accidente a propósito.
Los datos confirman hoy la explicación ofrecida dos días después de la tragedia por Brice Robin, el fiscal de Marsella a cargo de la investigación del siniestro. Así lo ha anunciado hoy el ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, tras comunicar los resultados de la investigación a la comisión de transporte del Parlamento alemán en Berlín en una sesión a puerta cerrada.
"Ahora queda totalmente claro que el copiloto Andreas Lubitz intervino deliberadamente en la situación con el fin de que la máquina se estrellara", ha dicho Dobrindt. Según él, la grabación de sonido y el registro de datos recogidos en sendas cajas negras indican que el copiloto ajustó la altura y la velocidad del avión para estrellarlo contra los Alpes tras encerrarse en la cabina y dejar fuera al piloto.
El copiloto alemán de 27 años manejó, además, manualmente el mando del avión, todo lo cual "prueba definitivamente" que se encontraba en plenas facultades y obró de forma deliberada, añadió el ministro.