Belgrado.- El presidente serbio, Tomislav Nikolic, canceló el pasado viernes su visita oficial al Vaticano tras registrar el avión en que volaba una avería en un motor. Hoy se ha sabido que el problema fue ocasionado por un café derramado por el copiloto sobre el panel de control del Falcon 50, lo que obligó a efectuar un aterrizaje de emergencia.
El avión presidencial registró problemas cuando volaba a 10.000 metros de altura sobre el mar Adriático y empezó a descender lentamente durante dos kilómetros del trayecto, pero la experiencia del piloto le permitió nivelar el aparato y regresar a Belgrado donde aterrizó sin problemas.
La visita oficial de un día de duración al Vaticano fue cancelada y aplazada para una fecha aún por definir, indicaron en la Presidencia.
Hoy se ha sabido, a través de la agencia rusa RIA Novosti, que la causa del fallo fue un café derramado por el copiloto sobre el panel de control. En el momento en que el copiloto de disponía a tomar un café comenzó una turbulencia y la taza se derramó sobre el panel de control. El copiloto tomó una servilleta y comenzó a limpiarlo, pero accidentalmente activó los alerones, hecho que desconectó el piloto automático y el avión inició un descenso.
El viaje de Nikolic terminó sin cumplir su objetivo: encuentros con el Papa, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, con el secretario para las relaciones con los Estados, Peter Gallagher, y con la jefatura del departamento para los Balcanes occidentales.
El Falcon 50, en el que viaja habitualmente el jefe de Estado serbio y fabricado en 1981, presentó problemas en el pasado, como ocurrió con una visita a Chipre en 2012 del entonces primer ministro Ivica Dacic. También Alexander Vucic, cuando fue vicejefe de Gobierno, sufrió inconformidades, como cuando quedó en tierra en los Emiratos árabes Unidos por un fallo del avión.