Washington.-El presidente de Emirates Airline, Tim Clark, ha rebatido hoy en Washington la campaña proteccionista de las aerolíneas norteamericanas contra las compañías del Golfo: “Los consumidores, aeropuertos internacionales, economías locales y regionales y el mundo de los negocios serán las víctimas finales de la campaña que están llevando a cabo Delta, American y United Airlines”.
Así lo ha manifestado en rueda de prensa tras una serie de reuniones oficiales con representantes del Departamento de Transporte de los EE.UU., del Departamento de Estado, del Departamento de Comercio y del Consejo Económico Nacional, donde el presidente de Emirates ha expuesto la postura de la aerolínea respecto a la campaña de estas aerolíneas estadounidenses.
“Todo este debate sobre qué se puede considerar una subvención, qué es una competencia justa o injusta y bajo qué leyes se produce, etc. es solo una distracción que desvía la atención sobre el verdadero quid de la cuestión, que es que las tres aerolíneas más grandes de los Estados Unidos, junto a sus socios ya controlan dos tercios de los vuelos internacionales desde los EE UU, quieren limitar aún más la oferta de transporte aéreo internacional disponible para los consumidores, los aeropuertos y las economías locales y regionales americanos”, indicó Tim Clark.
“Los consumidores deberían preguntar a Delta, American y United por qué se encuentran entre las aerolíneas más rentables a nivel mundial y, en cambio, no figuran en absoluto entre las mejores aerolíneas en servicios y productos. Asimismo, los aeropuertos, los patronatos de turismo, las cámaras de comercio y las empresas deberían preguntar a las autoridades reguladoras y legisladoras por qué se deberían limitar las valiosas conexiones internacionales aéreas directas –tan importantes para las empresas y vitales para el turismo– a tan solo unos pocos aeropuertos servidos por las tres grandes líneas aéreas estadounidenses y sus socios y con quiénes coordinan precios y capacidades al amparo de la inmunidad anti-trust”, añadó.
Tim Clark comentó: “Las aerolíneas estadounidenses han necesitado dos años y Dios sabe cuánto dinero de los accionistas para perfilar su campaña y un montón de alegaciones que incluyen conjeturas erróneas e incongruencias de lógica. Hemos revisado su libro blanco y podemos desacreditar todas las acusaciones de que Emirates ha recibido subvenciones. Nos llevará un tiempo elaborar nuestro propio documento de refutación punto por punto avalado por documentación financiera y legal verificada, que es lo que estamos haciendo. Sin embargo, podemos rechazar las principales acusaciones contra Emirates hoy mismo”.
“Los pasajeros aéreos no son propiedad de las líneas aéreas. Lo que Emirates está haciendo es compitiendo en el mercado; no ‘quitamos’ ni ‘robamos’ clientes. Ofrecemos un gran producto a un precio competitivo, lo que resulta atractivo para los consumidores que eligen volar con nosotros. La obsesión de las tres líneas aéreas estadounidenses con la cuota de mercado pone en evidencia lo que realmente buscan: ni la competencia, ni el libre mercado ni los cielos abiertos, sino una descarada repartición del mercado dirigida desde el gobierno”, aduce Emirates.