Yakarta.- El avión A320-200 de Air Asia, que se estrelló hace un mes cuando volaba de Surabaya a Singapur con 162 personas a bordo, cayó al mar de Java en tres minutos después de ascender y descender bruscamente para evitar una tormenta. Se encontraba a los mandos del aparato el copiloto francés Remi Plesel, según los datos obtenidos de las cajas negras.
Así lo ha revelado en rueda de prensa Mardjono Siswosuwarno, jefe del Comité Nacional de Seguridad de Transporte de Indonesia, tomando como base el informe preliminar sobre el accidente. El informe final será completado en seis o siete meses, aseguró Siswosuwarno.
Los responsables de la investigación agregaron que las grabaciones de las conversaciones en la cabina y los registros obtenidos de la caja negra indican que el vuelo no tuvo problemas antes del accidente. Aún no se ha determinado la causa del siniestro.
"El copiloto, que generalmente se sienta a la derecha en la cabina, estaba al cargo de los mandos del avión en el momento del accidente", dijo Siswosuwarno. "El capitán Iryanto, a la izquierda, se encargaba del monitoreo", agregó.
Siswosuwarno ha asegurado que el avión siniestrado se encontraba en buen estado. Volaba a una altura estable y dentro de los límites de peso y equilibrio cuando el piloto pidió subir de 32.000 pies a 38.000 al encontrarse con una tormenta que alcanzaba los 44.000 pies. Pese a obtener permiso para subir hasta los 34.000 pies, el avión viró a la izquierda para subir hasta 37.400 pies en 30 segundos y luego volvió a bajar a 32.000 pies en otros 30 segundos, antes de comenzar la caída al mar que tardó 3 minutos.