Madrid.- “Chips en Marte”, es el título de la Lección Inaugural del curso académico 2015 de la Real Academia de la Ingeniería, que se celebrará el próximo martes y correrá a cargo del profesor, doctor ingeniero de Telecomunicación y académico constituyente Luis Castañer.
El reto de convertir un sensor de caudal de líquido a presión atmosférica (como los que se estaban desarrollando para algunos electrodomésticos) en un sensor que pudiera medir la velocidad y dirección del viento de la superficie del planeta Marte comportó para el profesor Castañer y su equipo no pocas dificultades.
“Luis, you have a challenge”, se decía a sí mismo este ingeniero que diseñó y fabricó, junto con su equipo de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña, un microchip de silicio, con resistencias de platino, con el que el sensor de viento a bordo del rover Curiosity sigue explorando dos años después la atmósfera marciana.
Una réplica del sensor de viento del Curiosity viajará en la misión Insight de la Nasa prevista para marzo de 2016 con el objetivo de ayudar al sismógrafo a discriminar movimientos sísmicos del viento.
El profesor Castañer y su equipo esperan colaborar también en la misión Mars 2020 rover de la Nasa, a través de la estación MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer) propuesta por el Centro de Astrobiología, que dirige Javier Gómez Elvira.
En paralelo el profesor Castañer investiga el uso de líquidos y nanopartículas para la fabricación y funcionalidad de dispositivos electrónicos, que puedan mejorar las propiedades de los supercondensadores sensores y transistores.
Otras muchas aplicaciones se abren en el horizonte, según explica Castañer, pensando en el futuro que puede tener la electrónica sobre sustrato de papel o tejido, para conseguir electrónica desechable o flexible, en la que el uso de nanopartículas converja con los procesos de fabricación industrial.