Madrid.- La firma española Indra lidera “Decumanus”, el proyecto europeo de I+D orientado a desarrollar nuevos servicios de inteligencia geoespacial que apoyen el desarrollo urbano y la mejora de la calidad de vida en las ciudades.
Estos servicios aportarán información sobre distintas variables relacionadas con el clima, el uso del suelo, la eficiencia energética y aspectos relacionados con la salud en cada zona de la ciudad.
Con este proyecto, se da continuidad a distintas iniciativas de I+D llevadas a cabo en los últimos años en el ámbito europeo, dirigidas a explotar la información que recogen hoy en día satélites de observación de la Tierra y otros sensores.
Dentro de este tipo de Iniciativas destaca Copernicus, el programa de observación de la Tierra más ambicioso impulsado por la Comisión Europea y en el que Indra ha participado definiendo productos urbanos, de seguridad y emergencias y de usos del suelo. Para este mismo programa, Indra ha suministrado capas de referencia, como el Modelo Digital del Terreno, Hidrografía (cursos y láminas de agua) y pastizales y ha sido seleccionada para procesar y almacenar los datos de los satélites Sentinel 2. (Proyectos GMES Urban Services, BOSS4GMES, GEOLAND2, SAFER, G-MOSAIC, G-NEXT, Initial GMES Service for Geospatial Reference Data Access, GIO-Land y GIO-Emergency).
Un total de 11 empresas y organismos de 8 países, coordinados por Indra, trabajarán durante dos años y medio en esta iniciativa impulsada por la Comisión Europea dentro del 7º Programa Marco. El objetivo final es poner en manos de autoridades y expertos en planeamiento herramientas avanzadas que les ayuden a definir sus estrategias de desarrollo urbano.
Para adaptar estos servicios geoespaciales a las necesidades específicas de diferentes ciudades, que se enfrentan a problemas y retos distintos, el consorcio contará con la participación de Amberes, Helsinki, Londres (Kensington y Chelsea), Madrid, y Milán como usuarios finales.
Decumanus cubrirá cuatro tipos de servicios principales. El primero trabajará para ofrecer datos climáticos de la ciudad, y conocer así su evolución e impacto en las distintas zonas. El segundo tipo de servicio irá dirigido a realizar un seguimiento exacto del uso del suelo. Estos dos se complementarán con el tercero, que se dedica al desarrollo de herramientas que faciliten información georreferenciada sobre la eficiencia energética en las distintas zonas, lo que dará lugar a detectar, entre otras cosas, los lugares en los que se emite más CO2.
Un último grupo de servicios ofrecerán información relacionada con la salud, lo que permitirá conocer por ejemplo la influencia del crecimiento urbano, clima y la calidad del aire sobre la calidad de vida de los ciudadanos. Ayudarán a estimar también el impacto de las olas de calor y la polución sobre distintos grupos edad y personas con alergias y problemas respiratorios o cardiovasculares.