Sevilla.- Ha fallecido a los 92 años de edad el doctor ingeniero aeronáutico Rafael Rubio Elola, diseñador de numerosos aviones y proyectos, según anunció el catedrático de Termodinámica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y doctor ingeniero aeronáutico Carlos Gómez Camacho.
Natural de Granada, Rubio Elola terminó en 1950 sus estudios en la Escuela Superior de Aeronáutica, obteniendo el diploma de Ingeniero Aeronáutico. En el mismo año obtiene los títulos de piloto elemental militar y de piloto aviador de turismo.
En el año 1954, presentó la tesis doctoral sobre “Una Solución a los Problemas Equilibrado Longitudinal de Aviones Supersónicos”, proponiendo para esto lo que posteriormente se denominó solución “canard” mediante una aleta en el morro del avión con ajuste automático, concediéndosele el título de doctor ingeniero Aeronáutico. En 1960 realizó el curso de formación empresarial en el Centro de Formación Económica.
En 1950 se hace cargo de la Oficina de Proyectos y Dirección de Obras del Servicio de Protección de Vuelo de la Región Aérea del Estrecho, realizando los siguientes proyectos y obras:
– Instalaciones radioeléctricas y telefónicas en el Aeródromo del Rompido y equipamiento de la primera torre control del Aeropuerto de Málaga, comprendiendo el equipamiento de torre de control, salas de receptores y emisores con mando a distancia, radiofaro omnidireccional, sistemas de antenas, gonio de guiado de aterrizaje, interconexiones telefónicas y telegráficas entre aeródromo y aeropuerto.
– Proyecto y montaje de una central de emergencia de generación eléctrica en el aeródromo Dávila de Granada.
– Ampliación del Centro de Emisores de Dos Hermanas y de la Central de Navegación del Judio.
– Centro de Emisores de Emergencia para el Aeropuerto de San Pablo de Sevilla.
En febrero de 1952 pasa a la Sección de Cálculo de la Oficina de Estudios y Proyectos de la Fábrica de Aviones de Combate, Hispano Aviación, S.A. Como jefe de la mencionada sección, efectuó o dirigió los cálculos aerodinámicos, estructurales y aeroelásticos de los aviones siguientes:
– Adaptación al avión Messerschmitt 109 del motor Rolls-Royce Merlín con proyecto de nueva bancada del motor apta para soportar las cargas laterales en vuelo acrobático y, como consecuencia del cambio de motor, modificaciones en el estabilizador vertical.
– Adaptación de nuevo armamento con cañones Hispano Suiza de 20 mm. y cohetes Oerlikon en las alas.
– Biplaza de entrenamiento para la suelta pilotos en esta nueva configuración del avión Messerschmitt.
– Avión biplaza de entrenamiento “Triana”.
– Avión “Saeta” derivado del anterior, primer avión de reacción con cabina presurizada proyectado y fabricado en España.
– Avión HA-300 monoplaza de combate supersónico con motor Bristol Orpheus de 4.800 Kg. De empuje y postcombustión, que se vendió a Egipto para ser continuado por el grupo del Profesor Messerschmitt, del que sólo se desarrolló el prototipo.
– Avión táctico monoplaza “Supersaeta”, derivado del Saeta con motores Marboré VI y armamento diverso en góndolas para ser montado por éste avión.
– Avión de entrenamiento C-101 biplaza con motor turbofán Garrett.
Entre otros proyectos, realizó:
– Los ejes ferroviarios para cambio automático de ancho de vía premiados en el concurso convocado por la Unión Internacional de Ferrocarriles en 1969, siendo el único que superó todos los ensayos exigidos.
– Anteproyecto de avión táctico “Alacrán” para campos de aterrizaje de pequeña superficie.
– Anteproyecto de túnel flotante sumergido para paso del Estrecho de Gibraltar.
– Estructuras metálicas postensadas.
– Anteproyecto de R.P.V. de uso civil para vigilancia en tiempo real y nave marina indetectable.
– Anteproyecto de aerogenerador eléctrico birrotor con auto-orientación mecánica a barlovento.
In memorian
Para aquellos que no tuvieron la suerte de conocerle como ingeniero y como persona, adjunto a vuelapluma un sucinto curriculum profesional encontrado entre mis papeles.
Amigo Rafael, tú que siempre fuiste incansable, descansa en paz. Un fuerte abrazo de todos tus amigos, compañeros y discípulos.
Carlos Gómez Camacho