Washington.- El rover Curiosity de la Nasa, que se dispone en estos días a realizar la tercera perforación de una roca en Marte para recoger una muestra para su análisis, cayó antes en la tentación del “selfie”. Su autorretrato puede contemplarse en 360º, lo que permite observar lo que le rodea, desde el suelo al cielo entero.
El mosaico, compuesto por imágenes tomadas por la cámara MAHLI en el extremo del brazo robótico del Curiosity el 27 de abril de 2014, muestra al robot sobre Windjana, un afloramiento de piedra arenisca en el monte Remarkable y un lugar donde podría volver a excavar.
Los movimientos y rotaciones de la torreta en el brazo robótico permiten a MAHLI adquirir las diferentes imágenes que componen el mosaico, nada menos que 138 en una anchura de 30.000 píxeles.
El rover utilizó varias herramientas para examinar los posibles lugares para perforar, incluyendo un cepillo de alambre de cerdas para eliminar el polvo de la zona en la roca donde se pretende perforar. El objetivo, una losa de piedra arenisca ha sido bautizada como "Windjana".
Antes de que Curiosity perfore con suficiente profundidad para recoger muestras de polvo de roca, está planeado una operación preliminar de "mini-taladro" como una comprobación anterior para la preparativos.
El taladro perforador de Curiosity recoge material de muestras en polvo del interior de la roca, y luego el rover prepara y entrega porciones de la muestra a los instrumentos de su laboratorio de a bordo. Las dos primeras rocas marcianas perforadas y analizadas de esta manera eran losas lutolita vecinas entre sí en Yellowknife Bay, a unos 4 kilómetros al noreste de la ubicación actual del rover en un punto intermedio llamado "The Kimberley." Esas dos rocas ofrecieron pruebas en el año pasado de un entorno que correspondía a un antiguo lecho de un lago con elementos químicos claves y una fuente de energía química que proporcionó las condiciones favorables para la vida microbiana hace millones de años en Marte.