Madrid.- De nuevo, el avión de la Fuerza Aérea Española para transporte de la Casa Real y miembros del Gobierno volvió a averiarse, retrasando esta vez el regreso del Rey Don Juan Carlos desde Kuwait. Es la quinta vez en cinco meses, una por viaje, que los aviones oficiales dejan mal a la “marca España” en sus salidas al exterior.
Al parecer, la avería del A310 oficial afectó a la transmisión que abre y cierra la válvula de entrada de combustible en uno de sus motores. El problema se detectó al término de la gira iniciada por Don Juan Carlos con fines estratégicos y empresariales por los países del Golfo, acompañado de varios ministros y dirigentes de grandes empresas españolas y durante la cual se cerraron acuerdos económicos de gran importancia para la industria del país.
Precisamente en un viaje de demostración de la “marca España” y de la capacidad de la industria de nuestro país en exportar tecnología avanzada en infraestructuras de transporte y abrir mercados en la potente economía de los Emiratos árabes Unidos (EAU), donde incluso se llevaba en cartera la posibilidad de vender nueve aviones Airbus. Ayer mismo, pocas horas antes de iniciar el vuelo de vuelta, el Rey destacaba ante las autoridades de Kuwait la solidez y el futuro de la economía española.
El Gobierno de Kuwait ofreció al monarca español un avión oficial, según informó el ministro de Defensa, Pedro Morenés, que también formaba parte de la delegación española. Finalmente no tuvo que ser utilizada ya que la avería se reparó en media hora, informó la Casa Real española.
Las recientes averías en los aviones oficiales que transportan a la familia real y a miembros del Gobierno han desatado la alarma en el ministerio de Defensa. Su titular encargó hace tres semanas un plan de renovación de la flota.
La decisión tuvo lugar después de que la Reina Doña Sofía sufriera un parón durante dos horas en la escala efectuada en la República Dominicana cuando regresaba a España de una visita oficial a Guatemala, también a causa de una avería. En noviembre el Príncipe de Asturias tuvo que cancelar un viaje a Brasil por una avería que no pudo solventarse a tiempo. Dos meses después, el mismo avión registró otro fallo que retrasó la llegada de Don Felipe a Honduras en una visita oficial.
También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, permaneció varias horas en el aeropuerto de Dublín para regresar a España de una cumbre de la Internacional Popular en la capital irlandesa por una avería en el Falcon en el que se había desplazado.