París.- La sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) fotografió el pasado día 28 de noviembre de 2013 diversas imágenes de la superficie de Marte, cerca del límite oriental de la región volcánica de Tharsis Montes, donde se encuentran los volcanes más grandes de Marte.
Los flujos de lava que se pueden distinguir en esta imagen proceden de Arsia Mons, el volcán más septentrional del conjunto de Tharsis, que se encuentra a unos 1.000 kilómetros al noroeste de la zona fotografiada.
Se piensa que la actividad volcánica de esta región se detuvo hace unas pocas decenas de millones de años, algo relativamente reciente en la escala de tiempo geológico del planeta, que abarca más de 4.600 millones de años.
Sobre la superficie irregular del promontorio en la parte inferior de la imagen se pueden distinguir tres cráteres de impacto bastante erosionados; el mayor de ellos se conoce como Mistrettay tiene unos 16,5 kilómetros de diámetro. Esta pequeña elevación perteneció en un pasado a las extensas tierras altas del sur de Marte, antes de quedar completamente rodeada por un mar de lava, al igual que los otros islotes que se pueden distinguir en la imagen panorámica de la región.
Los cráteres de impacto también ayudan a estimar la edad relativa de los dos flujos de lava: la capa más fracturada presenta más cráteres, y de mayor tamaño, que la segunda, lo que indica que es la más antigua.
La capa más reciente también presenta una textura mucho más rugosa, con pequeñas crestas en su superficie provocadas por los gradientes de velocidad en el flujo de lava debidos a la diferencia de temperatura entre el núcleo, más caliente y fluido, y la superficie en contacto con la atmósfera, más fría y lenta.
No obstante, los dos flujos se encontraron con un obstáculo en su camino. El ‘islote’ retratado en esta imagen los forzó a rodear sus flancos y a superar la base de su ladera, lo que resulta especialmente evidente al norte (a la derecha en las imágenes principal, topográfica y tridimensional).
Las grandes llanuras de Daedalia Planum han sido testigo de numerosos flujos de lava como estos, cada uno cubriendo al anterior. Al estudiar cuidadosamente los límites de las distintas capas, los científicos planetarios pueden reconstruir la actividad de los grandes volcanes de Marte.