Pekín.- El primer satélite chino de observación de la Tierra de alta definición, el Gaofen-1, se ha puesto en servicio formalmente, según informó el pasado lunes la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional (AECTIDN).
El satélite ha pasado ocho meses de pruebas en órbita desde que se lanzara el 26 de abril último y ha cumplido con los requisitos e incluso ha obtenido unos resultados mejores que los previstos con el envío de fotos de alta calidad, según la AECTIDN.
El satélite ayudará en los estudios geográficos y de recursos, la monitorización sobre los cambios ambientales y climáticos, la agricultura de precisión, el alivio de desastres y la planificación urbana.
Entre sus principales usuarios están los ministerios de Tierra y Recursos, Protección Ambiental y Agricultura.
El inicio de la actividad del Gaofen-1 implica que China es autosuficiente en los datos de observación de la Tierra de alta resolución y que el uso de satélites de detección remota del país ha entrado en una nueva etapa, indicó Xu Dazhe, director de la AECTIDN.
Durante su periodo de prueba, el Gaofen-1 proporcionó datos del terremoto de Lushan en la provincia suroccidental china de Sichuan, de las inundaciones registradas en el noreste del país y de la niebla tóxica en el norte y este del país. Además, ofreció imágenes a Pakistán tras el seísmo del 24 de septiembre.
El Gaofen-1 es el primero de los cinco o seis satélites de observación de la Tierra de alta definición que China lanzarán antes de 2016. También es el primero de detección remota de órbita baja que se usará durante más de cinco años.
Wang Chengwen, subjefe de los proyectos Gaofen, señaló que la eficiencia de observación del Gaofen-1, que es capaz de captar imágenes de un coche e incluso de una bicicleta, es más elevada que la de otros satélites de detección remota.
Está programado que el Gaofen-2 se lance en fechas inmediatas.