Madrid.- La crisis del aeropuerto madrileño de Barajas que en los dos últimos años ha perdido casi 5,5 millones de pasajeros y cerca de 50.000 operaciones no encuentra padre. Aena y las compañías que en él operan vienen a coincidir en que la principal culpable es la situación económica y la caída de la demanda.
Organizada por MadCargo (Foro Madrid carga Aérea) y la Asociación de Líneas Aéreas de España (ALA) se desarrolló ayer en Madrid una charla coloquio bajo el título “Barajas tiene futuro: oportunidades de mejora”. En el debate, al que asistió un centenar de profesionales especializados, intervinieron como ponentes relevantes directivos de Aena, Iberia, Air Europa, EasyJet y DHL.
Probablemente, la expresión que más se oyó fue la de “crisis” referida a la situación económica, como principal causa de la caída de demanda del tráfico aéreo, por lo que, buscando soluciones y oportunidades de mejora todos los intervinientes expresaron su confianza en la recuperación anunciada.
Para Javier Marín, director general de Aena Aeropuertos, responsable de la gestión aeroportuaria, el problema de Barajas no radica en la subida de tarifas, sino fundamentalmente, en la crisis económica y la caída de la demanda del tráfico doméstico que ha cambiado su perfil, haciéndose más internacional, y el impacto del AVE, que ha hecho que 4,5 millones de pasajeros han cambiado el avión por el tren para sus desplazamientos, debido fundamentalmente a una campaña promocional de descenso de tarifas que resulta imposible competir.
Marín resaltó la fortaleza de las infraestructuras creadas que suponen una oportunidad de futuro por sus grandes capacidades y aseguró que Aena tiene como objetivo el déficit 0 para el año 2023. Señaló, además ,los “signos positivos” que se avizoran para el futuro con las optimistas previsiones de las compañías. Y concluyó echando la culpa a la situación económica: “la crisis ha afectado y Barajas no podía quedar al margen de la misma”.
Por su parte, Manuel López Colmenarejo, director de Desarrollo de Red y Alianza de Iberia, puso el acento en la estructura de la demanda, en la influencia del AVE y las distancias por carretera, en las tasas aeroportuarias y en la necesidad de un “pronunciamiento de Madrid como destino turístico internacional, definiendo claramente su marca y su plan estratégico”, así como en la necesaria colaboración público-privada.
Para Manuel Panadero, director de Relaciones Institucionales de Globalia, “es más fácil hacer un aeropuerto que gestionarlo”. Coincidió con su colega de Iberia en que la actividad aérea tiene mucho que ver con la situación económica y esto se traduce en la caída de la demanda interna por el AVE y la carretera. Denunció el cambio de la demanda doméstica hacia la internacional, sobre todo en ell tráfico receptivo, no en el emisor. Denunció la “sobredotación de infraestructuras” y demandó la reactivación económica y la colaboración de todos: El problema no es el aeropuerto ni las compañías, hace falta más promoción del turismo”, concluyó.