Madrid.- Una delegación de la República checa, encabezada por el viceministro de Defensa, Libor Karásek, confirmó la aceptación de cuatro aviones de transporte militar C295 de Airbus Military. La delegación checa visitó diferentes instalaciones de Airbus Military en España, incluyendo la línea de montaje final (FAL) del C295.
El Ministerio de Defensa de la República Checa firmó en mayo de 2009 un acuerdo por el que adquirió cuatro aviones de transporte militar C-295 de Airbus Military, incluyendo también soporte logístico. Estos aviones serían destinados a reemplazar la antigua flota de Antonov An-26.
El año pasado, tal como publicó este diario, las acusaciones de corrupción que rodearon la compra de los cuatro aviones españoles de transporte militar C295 provocaron la caída del Gobierno checo, presidido por Petr Necas. Otros problemas detectados en los aparatos comprados llevaron a la República Checa a amenazar con devolver los aviones. La presencia ahora en España de la delegación del Gobierno checo confirma la aceptación de los aviones vendidos en su día.
La acusación sostenía que la vicepresidenta checa, Vlasta Parkanová, dirigente de TOP 09, uno de los tres partidos que formaban el Gobierno de coalición de centro-derecha, y que fuera ministra de Defensa cuando se llevó a cabo la compra en 2009,no pidió informes de los expertos y aceptó un sobreprecio de 25 millones de euros. La exministra se defendió asegurando que no tenía obligación de consultar a nadie y que el supuesto sobrecoste, basado en un estudio de la firma estadounidense American Appraisal, carecía de base.
La polémica alrededor de la compra de esos 4 aviones C295M es antigua. Primero, muchos expertos denunciaron que los aparatos no eran lo que las Fuerzas Armadas checas necesitaban antes de que se cerrara la compra en 2009. Después se demostró que el Estado había pagado a la empresa responsable de la adquisición, Omnipol, una suma desorbitada y que ésta no había realizado un concurso público a nivel europeo, como exige una directiva de la UE. En total fueron 134 millones de euros y cinco cazas de fabricación checa L-159 lo que pagó Chequia, el doble que otros Estados que adquirieron esos mismos aparatos.
La visita a España de la delegación checa confirma, finalmente, la aceptación de su Gobierno de los cuatro aviones C295 vendidos hace cuatro años por Airbus Military. La fotografía que acompaña esta información muestra al viceministro checo de Defensa y al coronel Jaromir Sebesta, subcomandante de la Fuerza Aérea de aquél país junto a los representantes de Airbus Military Ramón Bau, de la División de Apoyo al Cliente, y Agustín Benassar del Departamento Comercial.