Madrid.- Investigadores del Instituto Madrileñ;o de Estudios Avanzados (IMDEA) Energía han propuesto incorporar una nueva tecnología de gestión inteligente de las vibraciones a las que se someten muchos materiales, como las alas de un avión para evitar su desgaste.
Se controlarán los niveles de corriente eléctrica aplicada a estos sistemas, gestionando la energía que se necesita en cada caso concreto, reduciendo su consumo y contribuyendo a la disminución de las emisiones de CO2, a través del uso de redes informáticas para distribuir la información.
El principal problema de los sistemas de vibración es su alto consumo energético provocado por las grandes pérdidas de energía mecánica y eléctrica. Si a esto le añ;adimos que las pruebas de vibración de algunos materiales pueden durar varias semanas y tienen que estar funcionando de forma continuada, parece innegable que se necesita un cambio en los sistemas de vibración actuales que mejore su eficiencia energética, adaptando su consumo a los requisitos de cada prueba.
El Instituto IMDEA Energía fue creado en 2006 por el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid con el fin de promover y realizar actividades de I+D relacionadas con la energía, con un énfasis especial en las cuestiones que conciernen a las energías renovables y a las tecnologías energéticas limpias. El objetivo último es la obtención de resultados científicos y tecnológicos de alto nivel que contribuyan al desarrollo de un sistema energético sostenible.
Este instituto se ha convertido en un centro de referencia internacional en la actividad de I+D relacionado con la energía. Forma parte de los siete Institutos creados por la Comunidad de Madrid con el objetivo de convertirse en centros de investigación punteros en sus áreas y promover la transferencia de tecnología al tejido industrial de la región para mejorar la competitividad y atraer investigadores de talento internacional.
Dirigido por el doctor David P. Serrano, cuenta actualmente con 50 investigadores procedentes de las mejores universidades de todo el mundo. El instituto tiene 28 proyectos de investigación activos en este momento, ocho de ellos con financiación internacional.