Madrid.- “Se hace muy difícil comprender la concentración de inversión en los aeropuertos gallegos”, concluye el ex presidente de Aena, Carlos Medrano, en su reciente libro “Los aeropuertos en Españ;a. Un análisis crítico de su gestión”, donde recoge las contradicciones de Fomento y censura duramente las inversiones de Aena en los tres aeropuertos gallegos.
A juicio del autor del libro, todas estas inversiones en aeropuertos no responden a una demanda real del mercado.
“¿Qué razones puede alegar el Ministerio de Fomento que justifiquen la continuidad de las obras de ampliación de la pista de La Coruñ;a, la ampliación del terminal de Vigo, la construcción de un aparcamiento para 2.600 plazas y la construcción de un nuevo terminal en Santiago, a la vista de la evolución del tráfico aéreo mundial?”, pregunta Medrano.
El que fuera presidente de Aena en los añ;os 1997-1998 en el Ministerio de Fomento de Rafael Arias Salgado en uno de los Gobiernos del PP presididos por José María Aznar denuncia la incongruencia de la actual titular del mismo Departamento y del propio partido, Ana Pastor, diputada del PP por Pontevedra.
Medrano recoge las palabras de la ministra y diputada del PP cuando acudió al Congreso tras tomar posesión de su cargo en el Ministerio: “dibujó un panorama desolador que se resume en un dato: el pasado ejercicio Aena tuvo que destinar casi la mitad de su flujo de caja, 42,3% al pago de intereses de su abultada deuda, que asciende a más de 14.000 millones de euros. A pesar de ello, Fomento tiene presupuestados 3.540 millones de euros para política aeroportuaria, de los cuales 1.026 serán para inversiones”, dice el autor del libro.
Y sigue recogiendo contradicciones de la titular de Fomento: “Ya no se van a permitir inversiones porque sí, de todo y en todas partes”. “A partir de ahora, la ministra incidió en que sólo se financiarán aquellas que ‘incrementen la capacidad productiva del país’, para las que el Ministerio destinará dos de cada tres euros de su presupuesto, que ha mermado con los ajustes y que este ejercicio ascenderá a 10.600 millones de euros. Sus prioridades para este añ;o serán racionalizar las inversiones de Aena ‘habida cuenta del nivel de endeudamiento’ del gestor aeroportuario”.
“Estas palabras -dice Medrano- fueron pronunciadas por la ministra de Fomento en el Congreso de los Diputados el 24 de mayo de 2012. Un mes más tarde inauguró la obra civil de la segunda pista del aeropuerto de Málaga valorada en 363,42 millones de euros. El 13 de julio inaugura las nuevas instalaciones del área terminal del aeropuerto de Vigo, que ha supuesto una inversión de 45,31 millones de euros. Este aeropuerto registró el pasado añ;o 976.152 pasajeros y 12.585 operaciones de vuelos comerciales. El proyecto completo de las obras incluye la ampliación de su edificio terminal que pasa de 8.700 metros cuadrados a 26.000 metros cuadrados”.
“El 1 de agosto se ponen en funcionamiento las obras de la segunda fase de ampliación de la terminal del aeropuerto de Valencia, adjudicadas en 37,5 millones de euros. ¿Responden todas estas inversiones en aeropuertos a una demanda real del mercado?”, acaba planteándose irónicamente el autor del libro. Y concluye: “La respuesta a la pregunta queda claramente contestada”.
Las críticas de Medrano a la ministra actual del PP y a su antecesor, el socialista José Blanco, ambos vinculados estrechamente a Galicia, y sus censuras a las últimas inversiones en los aeropuertos gallegos son abiertas y claras: “Se hace muy difícil comprender la concentración de inversión en los aeropuertos gallegos”, asegura. “Desde el añ;o 2008 al 2011 se han invertido en los tres aeropuertos gallegos 358,15 millones de euros. Dadas las características de tráfico de estos aeropuertos en los que predominan básicamente las compañ;ías de bajo coste europeas y tráfico doméstico, parece que desde el punto de vista de la rentabilidad económica no tiene ningún sentido esta cantidad de inversión… Las infraestructuras de los aeropuertos tienen que tener una dimensión tal que permita que los operadores y compañ;ías aéreas puedan desarrollar su negocio de transporte aéreo skin restricciones, con seguridad y al mínimo coste. Si las compañ;ías aéreas tienen que estar pagando desde hoy las infraestructuras del añ;o 3025, no se cumple claramente el tercer requisito. Pero no es este el caso. Hasta hoy, estas infraestructuras las está financiando Aena a través de un endeudamiento propio que está haciendo inviable al Ente Público