Washington.- La Nasa dio luz verde a la misión Osiris-Rex, un proyecto valorado en 1.000 millones de dólares que obtendrá muestras del asteroide conocido más peligroso para la Tierra. La sonda, que se lanzará en 2016, se aproximará al asteroide Bennu en 2020 y se mantendrá durante 6 meses a una distancia de 5 kilómetros fotografiando su superficie.
Liderado por la Universidad de Arizona y su profesor Dante Lauretta, como investigador principal de la misión, el proyecto cuenta con la colaboración del Centro Espacial Goddard de la Nasa, que guiará la misión. Lockheed Martin Space Systems construirá y manejará la sonda espacial.
Los científicos esperan que las muestras de la roca carbónica del asteroide desvelen los orígenes del sistema solar, que data de unos 4.500 millones de añ;os. Además, la misión ayudará a elaborar métodos para evitar la posible colisión con el cuerpo en el futuro.
Osiris-Rex (Origins Spectral Interpretation Resource Identification Security Regolith Explorer) es la nueva misión de la Nasa para el estudio del Sistema Solar. Como su nombre original indica, se trata de una sonda que debe tomar muestras de un asteroide cercano para traerlas a la Tierra.
Tras recoger unos 60 gramos de regolito de la superficie con un brazo robot, pondría rumbo a la Tierra y en septiembre de 2023 la cápsula con las muestras aterrizará en el desierto de Utah. El diseñ;o de esta cápsula sería similar al empleado en la misión Stardust. La sonda tendrá cinco instrumentos. Entre ellos, tres cámaras ópticas e infrarrojas, un LIDAR y un espectrómetro de rayos X.
Osirix-Rex será la tercera misión de tipo New Frontiers de la NASA, después de New Horizons y Juno.