Wingcopter, el desarrollador y operador alemán de drones de reparto, y ZAL Center of Applied Aeronautical Research, con sede en Hamburgo, tienen la intención de explorar el potencial del hidrógeno verde para impulsar los drones de Wingcopter, que ya son puramente eléctricos, y desarrollar un sistema de propulsión sostenible basado en hidrógeno. Posteriormente, Wingcopter producirá el sistema de propulsión y lo instalará en sus drones de entrega.
Al reacondicionar el Wingcopter 198 alimentado por batería para que funcione con hidrógeno, el plan es que el dron no solo continúe volando sin emisiones en el futuro, sino que se vuelva aún más poderoso. El Wingcopter ya alcanza rangos y velocidades más altos que la mayoría de los modelos de la competencia gracias a la elevación adicional de sus alas y su diseño aerodinámico. Sin embargo, la propulsión de hidrógeno podría garantizar tiempos de vuelo aún más largos y, por lo tanto, permitir distancias correspondientemente mayores para diferentes aplicaciones de entrega.
La modificación relacionada con el proyecto del Wingcopter se llevará a cabo en el Laboratorio de Pilas de Combustible de ZAL en Hamburgo. Como parte de la asociación de desarrollo, se está desarrollando una solución que encajará en el ecosistema técnico existente del dron de reparto Wingcopter y conservará las capacidades de vuelo características del Wingcopter. En el pasado, los ingenieros de ZAL ya han podido lograr una duración de vuelo de más de dos horas con el propio dron de hidrógeno ZALbatros de la compañía. Esto se logró utilizando hidrógeno gaseoso comprimido en combinación con una celda de combustible. También se utilizará una tecnología comparable en el Wingcopter.
«Confiamos en que juntos podemos desarrollar una solución de propulsión aún más eficiente que beneficie a la naturaleza al mismo tiempo. Siempre hemos querido que el Wingcopter pueda volar aún más lejos. Sin embargo, descartamos categóricamente la instalación de un motor de combustión convencional desde el principio con vistas al medio ambiente y el cambio climático. Estamos felices de explorar ahora las posibilidades técnicas en el campo de la propulsión de hidrógeno junto con los expertos de ZAL y luego poner en práctica el mejor concepto», explica el cofundador y director ejecutivo de Wingcopter, Tom Plümmer.
Roland Gerhards, CEO de ZAL, agrega que “nuestra misión es llevar hidrógeno al aire y crear soluciones innovadoras para una aviación sostenible. Con Wingcopter como nuestro socio, no solo estamos impresionados por el rendimiento de vuelo de sus drones, sino también por su clara visión de cómo la movilidad aérea urbana y especialmente la entrega de drones pueden ayudar a mejorar la vida de las personas. Esto se alinea perfectamente con los valores de ZAL. Con nuestra experiencia, queremos convertir el Wingcopter a hidrógeno y así fortalecer la red Windrove de la UAM de Hamburgo con otro proyecto emblemático”.