El fabricante británico de aviones eléctricos Vertical Aerospace confirmó la pasada semana que había recibido hasta 1.000 pedidos de sus aviones de despegue vertical VA-X4 de cero emisiones por un valor de hasta 4.000 millones de dólares.
La aerolínea norteamericana American Airlines acordó realizar pedidos por adelantado de hasta 250 aviones, con una opción para 100 más. La empresa de arrendamiento de aviones con sede en Dublín Avolon tiene pedidos anticipados y opciones para 500 aviones, mientras que Virgin Atlantic tiene una opción de pedidos anticipados de hasta 150. Los pedidos anticipados están sujetos a ciertas condiciones e hitos que se cumplen, incluida la certificación por parte de los reguladores de seguridad de la aviación.
El VA-X4 viajará a velocidades superiores a los 320 kilómetros por hora y será «casi silencioso» cuando esté en vuelo, según la compañía. Un prototipo de la aeronave, que tiene un alcance de más de 160 kilómetros, está actualmente en producción y el primer vuelo de prueba está previsto para finales de este año.
«Este es el momento más emocionante en la aviación en casi un siglo», dijo en un comunicado el director ejecutivo y cofundador de Vertical Aerospace, Stephen Fitzpatrick. «La electrificación transformará el vuelo en el siglo XXI de la misma manera que lo hizo el motor a reacción hace 70 años», agregó.
Fitzpatrick fundó Ovo Group, que posee el segundo minorista de energía más grande del Reino Unido. Su misión en Vertical Aerospace es hacer que los viajes aéreos sean «personales, bajo demanda y libres de carbono» y la startup cuenta con ex ejecutivos de Rolls-Royce, Jaguar Land Rover y el Ministerio de Defensa del Reino Unido entre su equipo de ingenieros. La filial de capital de riesgo de Microsoft (MSFT) y Rocket Internet también han invertido en el negocio.
Vertical Aerospace espera que las asociaciones con Rolls-Royce y Honeywell, entre otros, le permitan obtener rápidamente el mismo nivel de certificación que los grandes aviones comerciales de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) y permitir la producción a gran escala. Espera que las operaciones comerciales comiencen en 2024.
Las aerolíneas y los fabricantes de aviones afrontan una presión cada vez mayor para abordar las emisiones de carbono. La pandemia ha sumido a la aviación en su peor recesión y se espera que acelere el cambio hacia formas renovables de energía, ya que los gobiernos aprovechan la oportunidad para promover una recuperación ecológica.
«Las tecnologías emergentes son críticas en la carrera por reducir las emisiones de carbono y estamos entusiasmados de asociarnos con Vertical para desarrollar la próxima generación de aviones eléctricos», dijo Derek Kerr, director financiero de American Airlines.
La aerolínea más grande del mundo planea trabajar con Vertical en operaciones de pasajeros y desarrollo de infraestructura en los Estados Unidos. En el Reino Unido, Virgin Atlantic está explorando una red regional para conectar ciudades del Reino Unido con aeropuertos como Londres Heathrow, Gatwick y Manchester.
«Con 37 pueblos y ciudades con poblaciones de más de 100.000 habitantes en un radio de 160 kilómetros del aeropuerto de Heathrow de Londres, el VA-X4 ofrece un enorme potencial para soportar viajes de corta distancia con cero emisiones para 7,7 millones de clientes fuera de Londres», dijo Virgin Atlantic en un comunicado.
Vertical cotizará en la Bolsa de Valores de Nueva York tras la fusión con Broadstone Acquisition Corp, una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC). El acuerdo valorará a Vertical en 2.200 millones de dólares y se espera que se cierre en la segunda mitad de este año.