Durante el 75º Congreso Internacional de Astronáutica (IAC), la compañía estadounidense Vast, especializada en tecnología de habitabilidad espacial, reveló su proyecto Haven-2, una propuesta destinada a convertirse en el sucesor de la Estación Espacial Internacional (ISS) una vez esta se retire en 2030. Haven-2 es parte de la ambiciosa estrategia de Vast para liderar la próxima fase de la exploración espacial, enfocándose en la vida y el desarrollo sostenido en el espacio.
Con el retiro programado de la ISS, la Nasa ha lanzado el programa de Destinos Comerciales en Órbita Baja (CLD, por sus siglas en inglés) para encontrar alternativas que continúen la presencia humana en el espacio. Vast ha diseñado Haven-2 con la intención de ganar el contrato de la Fase 2 de este programa en 2026 y de establecer la próxima generación de estaciones espaciales para 2028.
Haven-2 será una evolución de Haven-1, la primera estación comercial que Vast planea lanzar en 2025. El módulo inicial de Haven-2 será cinco metros más largo que su predecesor, duplicando su volumen habitable y manteniendo los sistemas probados en Haven-1. Esta expansión permitirá a Vast ofrecer más espacio y recursos para investigaciones científicas, manufactura en microgravedad y colaboración internacional.
La compañía prevé un despliegue escalonado de cuatro módulos adicionales entre 2030 y 2032, cada uno diseñado para maximizar la eficiencia y proporcionar un entorno óptimo para investigaciones y operaciones comerciales en el espacio. Además, Haven-2 contará con instalaciones avanzadas de laboratorio y soporte vital, permitiendo el desarrollo de investigaciones críticas en condiciones de microgravedad.
Colaboración internacional y visión a largo plazo
Andrew Feustel, astronauta veterano de la Nasa y asesor de Vast, subrayó la importancia de la cooperación internacional en el diseño de Haven-2, señalando que esta estación ofrecerá oportunidades tanto para socios soberanos como para la industria privada. La compatibilidad con diversos actores globales es un pilar fundamental del proyecto, que pretende continuar la tradición de colaboración que ha caracterizado a la ISS.
Vast apuesta por la innovación tecnológica con la incorporación de un módulo central de mayor tamaño y sistemas de soporte avanzados, como una ventana cupular de 3,8 metros de diámetro, brazos robóticos y exclusas para vehículos visitantes. Estos avances permitirán a la estación Haven-2 liderar la próxima generación de estaciones espaciales, posicionando a Estados Unidos y sus socios como líderes en la economía de órbita baja terrestre.
Max Haot, CEO de Vast, enfatizó que Haven-2 será una plataforma esencial para la continuidad de las investigaciones científicas y el desarrollo de la industria espacial a nivel global. Con esta visión, Vast no solo busca ganar el contrato de la Nasa, sino también consolidar el futuro de la humanidad en el espacio, con estaciones que permitan vivir y prosperar más allá de la Tierra.
El proyecto Haven-2 no solo representa una evolución en las estaciones espaciales, sino que establece un nuevo estándar para la habitabilidad y operación comercial en el espacio, asegurando un papel central para Estados Unidos y sus aliados en el liderazgo de la nueva era espacial.