Después de sucesivos aplazamientos, Blue Origin ha cancelado esta mañana el lanzamiento por vez primera de su New Glenn, que se lanzará desde el LC-36 en la Estación Espacial de Cabo Cañaveral en Florida. “Hoy hemos cancelado el intento de lanzamiento para solucionar un problema en un subsistema del vehículo que nos llevará más allá de nuestra ventana de lanzamiento. Estamos analizando las oportunidades para nuestro próximo intento de lanzamiento”, dijo la empresa en su cuenta de X.
Primero fueron las condiciones del mar las que obligaron al aplazamiento al día de hoy el lanzamiento previsto para este domingo. “Las condiciones del mar siguen siendo desfavorables para el aterrizaje del cohete. Vamos a cambiar la fecha de lanzamiento del NG-1 un día para que no sea antes del 13 de enero”, anunció el pasado sábado la empresa aeroespacial norteamericana Blue Origin.
Dos días antes, la empresa, que había anunciado hace una semana el lanzamiento de New Glen NG-1 para el domingo anterior, indicó que “hemos pospuesto la fecha de lanzamiento de NG-1 al 12 de enero debido al estado del mar en el Atlántico, donde esperamos que aterrice nuestro cohete”, como publicó este diario.
Ahora, al parecer, ha sido un problema en un subsistema del lanzador lo que ha provocado la cancelación del lanzamiento en este lunes, sin fijar previsión de fecha de su primer vuelo de certificación de Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional.
Como los cohetes Falcon 9 de SpaceX, la primera etapa del New Glenn, impulsada por siete motores BE-4, ha sido diseñada para ser reutilizable. Después de la separación de etapas, la primera de las mismas intentará aterrizar en la plataforma denominada ‘Jacklyn’, estacionada en el Océano Atlántico.
“Queremos ser claros en cuanto a nuestros objetivos. Este es nuestro primer vuelo y nos hemos preparado rigurosamente para ello, pero ninguna cantidad de pruebas en tierra o simulaciones de misión puede reemplazar el vuelo de este cohete. Nuestro objetivo principal hoy es llegar a la órbita de manera segura. Cualquier cosa más allá de eso es la guinda del pastel. Sabemos que aterrizar el cohete en nuestro primer intento en alta mar en el Atlántico es ambicioso, pero vamos a por ello. No importa lo que suceda, aprenderemos, perfeccionaremos y aplicaremos ese conocimiento en nuestro próximo lanzamiento”, ha dicho la empresa.