La aerolínea estatal Thai Airways se ha declarado en quiebra, para acceder a las ayudas del gobierno de Tailandia que le permitirá reflotar la compañía, que cuenta con una flota de 75 aviones y 22.000 empleados.
El gobierno de Tailandia es el máximo accionista de Thai Airways, con un 51% del total de títulos. Aunque en un principio estaba valorando un plan de rescate, finalmente ha decidido acogerse a la protección legal que otorga la ley de quiebra de Tailandia.
“Thai no se disolverá ni entrará en liquidación”, aseguran desde la compañía. Por el contrario, las ayudas estatales permitirán a la aerolínea alcanzar los objetivos de su plan de reforma de manera aún más eficaz, según lo exige la ley, que brinda protección equitativa a todas las partes interesadas. Así, Thai podrá llevar a cabo sus operaciones comerciales normales, incluidos el transporte de pasajeros y el de carga.
“Thai se compromete a hacer todo lo posible para salir de la crisis. Este es un paso importante para que Thai cambie a fin de convertirse en una entidad más fuerte y sostenible”, explican desde la compañía aérea.
La aerolínea expresó su agradecimiento a todos los interesados en todos los sectores de la economía, accionistas, socios, clientes y en particular a todos los pasajeros de Thai por su continuo apoyo y confianza en la aerolínea. Thai reanudará las operaciones completas una vez que la situación de Covid-19 haya disminuido.
Actualmente, Thai Airways había suspendido todas sus operaciones hasta el próximo día 31 de mayo, acumulando un déficit de 778 millones de dólares, atribuibles exclusivamente a la crisis actual y que se suman a la deuda total que la aerolínea arrastra desde hace varios ejercicios.