SpaceX intenta una prueba de vuelo a gran altitud de la nave número de serie 9 (SN9), la segunda prueba de vuelo suborbital a gran altitud de un prototipo de nave espacial desde nuestro sitio en el condado de Cameron, Texas, según anunció la compañía de Elon Musk.
De manera similar a la prueba de vuelo a gran altitud de Starship número de serie 8 (SN8), SN9 será impulsado a través del ascenso por tres motores Raptor, cada uno de los cuales se apagará en secuencia antes de que el vehículo alcance el apogeo, aproximadamente a 10 kilómetros de altitud. SN9 realizará una transición de propulsor a los tanques de cabecera internos, que contienen propulsor de aterrizaje, antes de reorientarse para la reentrada y un descenso aerodinámico controlado.
El prototipo de Starship descenderá bajo un control aerodinámico activo, logrado por el movimiento independiente de dos aletas delanteras y dos traseras en el vehículo. Los cuatro flaps son activados por una computadora de vuelo a bordo para controlar la actitud de Starship durante el vuelo y permitir un aterrizaje preciso en la ubicación prevista. Los motores Raptor de SN9 se volverán a encender cuando el vehículo intente una maniobra de volteo de aterrizaje inmediatamente antes de tocar la plataforma de aterrizaje adyacente al soporte de lanzamiento.
Un descenso aerodinámico controlado con aletas corporales y capacidad de aterrizaje vertical, combinado con el llenado en el espacio, es fundamental para aterrizar Starship en destinos a través del sistema solar donde no existen superficies o pistas preparadas, y regresar a la Tierra. Esta capacidad permitirá un sistema de transporte completamente reutilizable diseñado para transportar tanto a la tripulación como a la carga en vuelos interplanetarios de larga duración y ayudará a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá.
Como anunció este diario, la FAA norteamericana investiga si el vuelo de prueba anterior del Starship de SpaceX SN8 que explotó el pasado 9 de diciembre violó los términos de su licencia de prueba, según informó la publicación especializada The Verge. Tanto la explosión en el aterrizaje como la violación de la licencia están siendo investigados por parte de la FAA.