El sindicato español de pilotos de líneas aéreas (Sepla) ha elaborado una guía de actuación para orientar a los pilotos sobre cómo proceder en el caso de que se produzcan humos y olores tóxicos en cabina.
Durante los últimos meses, diferentes compañías del sector han experimentado varios sucesos de humos u olores relacionados con la contaminación del aire en cabina, bien sea por problemas técnicos del propio avión, bien por la entrada de productos químicos como los líquidos que se utilizan para el deshielo de la aeronave, aire contaminado con restos de aceites procedentes de la lubricación del motor o del APU e incluso por la ingestión de humo o vapores procedentes de un avión cercano.
Es importante entender que, en muchas de estas situaciones, la contaminación del aire no produce ningún tipo de humo visible ni activa ninguna alarma en cabina. Por eso, “la única manera que tenemos para reconocerla es por el olor que produce, o los síntomas que pasajeros y tripulación pueden llegar a experimentar”, aseguran desde el Sepla.
Entre los síntomas más habituales que podemos llegar a sufrir tras un evento de intoxicación por humo o vapores destacan la fatiga o cansancio extremo incluso después de haber dormido.
Además, otros síntomas pueden ser la visión borrosa o visión túnel, temblores, mareos, pérdida de equilibrio, náuseas, vómitos o diarrea, dificultades para respirar, presión o dolor en el pecho, incremento de la frecuencia cardíaca, palpitaciones e, incluso, irritación o picor en los ojos, nariz y vías respiratorias.
En caso de sufrir alguno o varios de estos de estos síntomas o si se tiene sospechas de haber sufrido una intoxicación, “es de vital importancia acudir al médico lo antes posible y como máximo dentro de las 48 horas siguientes a la exposición”, comentan desde el Sepla.
Además, el informe explica que en cualquier momento que se detecte la presencia de humo o vapores contaminantes, ya sea por la activación de alguna alarma en cabina o mediante la identificación por parte de la tripulación, es imprescindible la aplicación inmediata del procedimiento establecido por la compañía.
Después de sufrir un evento de contaminación de aire en cabina, o si se tiene alguna sospecha de haber estado expuesto a algún tipo de contaminación, es muy importante que se notifique el suceso, tanto al sistema de notificación de la compañía como al sistema de reportes de Sepla para que mantenimiento pueda buscar la fuente que produce esta contaminación lo antes posible.