Sateliot prepara, junto con una decena de compañía e instituciones españolas como el Ministerio de Defensa, el despliegue de una constelación de nanosatélites de baja órbita que supondrá una inversión superior a 176 millones de euros.
El proyecto acaba de ser presentado al Ministerio de Industria en el marco del Programa de Impulso de proyectos tractores de Competitividad y Sostenibilidad Industrial. Con él, el consorcio busca posicionar a España como referencia mundial en las constelaciones 5G IoT y en las comunicaciones globales seguras, permitiendo al sector industrial español digitalizarse de forma prioritaria.
Precisamente, esta tecnología parte del proyecto europeo Quango que abre una nueva vía de negocio para Sateliot y se erige como una evolución de la constelación original planteada por la compañía.
Esta red de nanosatélites, además de conectar elementos IOT sobre el estándar 5G, compatible con más de 70 operadores móviles, también garantizará una comunicación segura introduciendo un dispositivo de cifrado extremo a extremo mediante la QKD (Quantum Key Distribution), la primera tecnología cuántica que podría aplicarse de manera generalizada.
Jaume Sanpera, fundador y CEO de Sateliot, asegura que “con este consorcio, damos un paso adelante para brindar no solo conectividad global sino también seguridad incondicional. Así, con el desarrollo de tecnologías 5G y QKD, construiremos una constelación única en el mundo que permitirá la digitalización del sector industrial español; un avance fundamental de cara a su recuperación tras la pandemia”.
Así, esta constelación permitirá un ahorro de costes al compartir la infraestructura originalmente diseñada con este innovador sistema que será clave para garantizar el intercambio seguro de información sensible entre organismos situados a miles de kilómetros de distancia, protegiendo datos vulnerables como las transferencias de dinero, las transacciones comerciales, los datos particulares o el control remoto de infraestructuras críticas de todo tipo de interferencias externas.
El proyecto tendrá aplicaciones directas en la Administración Pública, asegurando el intercambio seguro de información en Ministerios que trabajan con datos extremadamente sensibles como el de Defensa -que participa activamente en el proyecto-, pero también entre consejerías, ayuntamientos y áreas como Educación, Sanidad, Transición Ecológica, Transportes o Justicia.