Un cohete ruso Soyuz 2.1a despegó este jueves desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán, con una nave espacial de carga Progress MS-22 hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) con unas dos toneladas y media de combustible, agua y alimentos para la tripulación.
La nave Progress se colocará en órbita para un viaje de dos días hasta la estación espacial, que culminará con un acoplamiento automático al puerto de popa del módulo de servicio Zvezda
La ISS es una convergencia de ciencia, tecnología e innovación humana, que permite demostraciones de investigación y tecnología que no son posibles en la Tierra. La Nasa reconoció recientemente 22 años de presencia humana continua a bordo del laboratorio en órbita, que ha albergado a 263 personas y una variedad de naves espaciales internacionales y comerciales.
La estación espacial sigue siendo el trampolín para los próximos pasos de exploración de la Nasa, incluidas las misiones Artemisa a la Luna y, en última instancia, la exploración humana de Marte.
Este lanzamiento es el primero de hasta los 20 previstos por Roscosmos para este año de cohetes Soyuz. El próximo, programado para dentro de 10 días, será con una nave sin tripulación, la Soyuz MS-23, que volará a la ISS para traer a la Tierra a dos cosmonautas rusos en sustitución de la Soyuz MS-22, que registró un problema en su sistema de refrigeración.