La nave espacial no tripulada, que Rusia había programado lanzar el próximo día 20 a la Estación Espacial Internacional para traer a la Tierra a los dos cosmonautas rusos de la tripulación de la averiada nave Soyuz MS-22, no será lanzada antes del próximo día 10 de marzo, según anunció el director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Yuri Borisov.
El aplazamiento ha sido debido al hecho de que a la fuga de refrigerante en la nave que llevó hasta la ISS a los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin de Roscosmos y el astronauta de la Nasa Frank Rubio, se suma también el mismo problema detectado en la nave de carga rusa acoplada en la estación orbital Progress MS-21.
El regreso a la Tierra de los tres tripulantes prevista para ahora se vio frustrada por la avería de su nave espacial, por lo que Roscosmos, después de negociar con la Nasa, decidió enviar otra nave no tripulada, pero con carga hasta la ISS para devolver a casa a los dos cosmonautas rusos, mientras que una nave espacial norteamericana dará cabida en el próximo regreso al astronauta Frank Rubio con la tripulación propia.