La agencia espacial rusa Roscosmos ha lanzado este viernes desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, la nave Soyuz MS-18 con dos astronautas rusos (el comandante de Soyuz Oleg Novitskiy y el ingeniero de vuelo Pyotr Dubrov) y uno norteamericano (Mark Vande Hei) a bordo hacia la Estación Espacial Internacional (ISS).
Conforme a la secuencia del lanzamiento, poco después la nave espacial se separó de la tercera etapa del cohete Soyuz-2 en la órbita objetivo. Tras un vuelo de dos órbitas y tres horas de duración, la nave se acoplará al módulo Rassvet del segmento de la estación.
Los tres astronautas se sumarán a la actual tripulación de la ISS integrada por la astronauta norteamericana Kate Rubins y los cosmonautas rusos Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov, que llegaron a la estación en el pasado mes de octubre, más los tripulantes de la Crew Dragon de SpaceX que permanecen en la estación desde el pasado mes de noviembre: los astronautas norteamericanos Michael Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker, así como el astronauta de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), Soichi Noguchi.
Aproximadamente dos horas después del atraque, se abrirán las escotillas entre la Soyuz y la estación y se producirá el encuentro de los 10 miembros de la tripulación. Una semana después abandonarán la estación para regresar a la Tierra Rubins, Ryzhikov y Kud-Sverchkov.