El cohete ruso Soyuz 2.1a ha sido lanzado este miércoles con éxito hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) desde la plataforma de lanzamiento 31 en el cosmódromo de Baikonur con la nave de carga Progress MS-12, según informó la agencia espacial rusa Roscosmos.
Conforme a los datos de telemetría, la separación de la nave espacial de carga de la tercera etapa del cohete portador se produjo según lo previsto.
Las antenas y paneles solares fueron desplegados según lo planeado; la nave espacial quedó bajo el control del Grupo Operativo Principal del segmento ruso de la ISS en el Centro de Control de Misión con sede en Korolyov.
La aproximación a la ISS debe realizarse de acuerdo con un esquema de cuatro órbitas. Está previsto el acoplamiento automático al módulo Pirs de la estación orbital. Los cosmonautas rusos: el comandante de la tripulación de la ISS, Alexey Ovchinin, y el ingeniero de vuelo Alexander Skvortsov controlarán el proceso de atraque.
El vehículo de carga entregará 1,2 toneladas de carga seca, más de una tonelada de combustible en los tanques del sistema de reabastecimiento, 420 kilogramos de agua en los tanques del sistema Rodnik, así como 50 kilogramos de gas comprimido en los tanques.
La sección de carga también incluye equipos científicos, componentes del sistema de soporte vital, así como contenedores con suministros de alimentos, ropa, medicamentos y artículos de higiene personal para los miembros de la tripulación.
El esquema de enfoque de dos órbitas fue desarrollado por especialistas de la corporación Energiya (parte de Roscosmos State Corporation) y ya se ha utilizado dos veces para lanzar naves espaciales de carga: la Progress MS-09 en julio de 2018 y la Progress MS-11 en abril de 2019.