Las fuerzas espaciales rusas lanzaron el pasado día 7 de julio un cohete Soyuz-2.1b con el satélite Glonass-K. Dos minutos después del lanzamiento, el cohete fue monitorizado por el complejo de control automatizado basado en tierra del Centro Espacial Principal de Pruebas que lleva el nombre de German Titov.
El satélite puesto en órbita repondrá la constelación orbital del Sistema Satelital de Navegación Global ruso Glonass. En la actualidad, la constelación Glonass incluye 25 satélites, dos dispositivos Glonass-K de nueva generación y tres más que están en mantenimiento.
El vehículo de lanzamiento Soyuz-2 se desarrolló sobre la base del cohete en serie Soyuz-U. El desarrollador principal es Progress Rocket and Space Center (parte de Roscosmos). Los cohetes Soyuz-2 están equipados con sistemas de propulsión mejorados y modernos sistemas de control y medición, lo que mejora las características técnicas y operativas. Estructuralmente, Soyuz-2, como todos los cohetes de la familia Soyuz, se fabrica de acuerdo con el esquema de división longitudinal-transversal de las etapas del cohete. En combinación con la etapa superior de Fregat, está diseñado para lanzar naves espaciales a órbitas cercanas a la Tierra de varias altitudes e inclinaciones, incluidas órbitas de geotransferencia y geoestacionarias, así como trayectorias de salida.
El sistema de propulsión tiene la capacidad de encenderse hasta siete veces, lo que garantiza la distribución de una gran cantidad de satélites en varias órbitas de trabajo en un solo lanzamiento.