El nuevo cohete chino de uso comercial, el Smart Dragon-1 (SD-1), desarrollado por la compañía China Rocket Co. Ltd., asociada a la Academia de Tecnología de Lanzamiento de Vehículos de China (CALVT), realizó este sábado su primer vuelo colocando tres satélites en la órbita planificada.
El cohete despegó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste de China. Los tres satélites, fabricados por otras tantas empresas de Pekín, serán utilizados para servicios de teledetección, comunicación e Internet de las cosas (IoT).
A diferencia de los cohetes de la familia Gran Marcha, la nueva serie Dragon es desarrollada según un modelo comercial, con el fin de satisfacer la demanda del mercado de satélites comerciales pequeños, explicó el director de la CALVT, Wang Xiaojun.
El SD-1, con una longitud de 19,5 metros, un diámetro de 1,2 metros, y un peso máximo al despegue de unas 23,1 toneladas, es un cohete portador de combustible sólido de pequeña escala, capaz de transportar hasta 200 kilos de carga a una órbita sincrónica al sol a una altitud de 500 kilómetros.
«Tiene la mayor eficiencia de transporte de los actuales cohetes comerciales de combustible sólido de China», indicó el director técnico del proyecto del SD-1, Gong Min. El desarrollo del SD-1 llevó menos de 18 meses, por debajo de los anteriores tipos de cohete chinos.
El análisis de datos del cohete se realiza con tecnologías inteligentes, lo que contribuye a aumentar la eficiencia y precisión, dijo Gong. Los diseñadores del SD-1 han hecho esfuerzos para rebajar los costes y promover la eficiencia y fiabilidad del cohete, aseguró el presidente de China Rocket Co. Ltd., Tang Yagang.
Un cohete de este tipo tarda seis meses en estar listo desde la firma del acuerdo comercial con el cliente. Además, el aparato puede despegar en menos de 24 horas desde su llegada al centro de lanzamiento. Se puede usar para transportar uno o varios satélites al mismo tiempo, según Yagang.
El directivo dijo que la empresa desarrolla los SD-1 gracias principalmente a la financiación social, con el fin de rebajar los costes mediante la competencia.
«El lanzamiento comercial tendrá un mercado amplio en áreas como la comunicación de Internet móvil en órbita baja y la teledetección», explicó.
La empresa planea cinco lanzamientos de SD-1 hasta finales de 2020.