La compañía Norwegian, tras anunciar su intención de cesar la actividad en España, indicó este miércoles en una reunión mantenida con los representantes de los pilotos y de los tripulantes de cabina que la decisión se supeditará a lo que acuerde su Consejo de Administración que se celebrará en Oslo el próximo 4 de mayo, según informó el Sepla.
En la reunión del miércoles, Norwegian insistió en desvincular la filial Norwegian Air Resources Spain (NAR ES, a través de la cual tiene contratados a todos sus tripulantes en España) de la matriz Norwegian Air Shuttle. En concreto, la empresa respondió a los representantes de los trabajadores que Norwegian Air Resources (NAR) ha cortado el contrato con NAR ES, lo cual “corta el flujo de recursos económicos”. Mientras tanto, en España se está aplicando un ERTE por causa de fuerza mayor. A pesar de las preguntas de los sindicatos, Norwegian dejó sin aclarar cuál será el futuro de los trabajadores en caso de que esa rescisión de contrato entre matriz y filial sea definitiva.
De las declaraciones de Norwegian, Sepla deduce que su intención es allanar el camino para tener flexibilidad ante cualquier decisión que tome sobre su futuro en España y eximir a la matriz de cualquier responsabilidad sobre sus trabajadores. En este sentido, Sepla recuerda que los pilotos, desde el momento que operan los aviones y rutas de Norwegian Air Shuttle, son empleados de esta a todos los efectos.
Sepla considera que Norwegian ha sido deliberadamente ambigua en la concreción de sus planes y que las contradicciones en las que ha incurrido son fruto de la falta de coordinación y de una política empresarial única para matriz y filiales. Por ello, sigue insistiendo en que la figura del ERTE permite una adaptación de la operativa a las circunstancias actuales derivadas de la crisis del coronavirus, que ha obligado a cancelar las operaciones aéreas. En estos momentos, Sepla sigue negociando con Norwegian un ERTE basado en causas objetivas que se pretende aplicar durante los meses de verano.
Sepla recuerda a Norwegian la imposibilidad de despedir a trabajadores después de ejecutar un ERTE amparado en la crisis del coronavirus. Por tanto, Norwegian estaría obligada a mantener sus operaciones en España una vez se vuelva paulatinamente a la normalidad.
Por último, Sepla exige a Norwegian su compromiso de mantener la actividad en España si el Estado de Noruega decide, en el Consejo de Administración del día 4 de mayo, aportar una inyección de liquidez a la matriz y a sus filiales.